¿Cómo se puede trasladar un cadáver en España?

Aunque la muerte es algo natural, muy bien conocida por el ser humano, además de totalmente perceptible en nuestra vida cotidiana, es normal que se tengan dudas sobre el proceso a seguir cuando muere un ser querido.

A continuación, hablamos sobre cómo se traslada un cuerpo en España y los aspectos más importantes a tener en cuenta.

El traslado de cadáveres es el proceso de transporte del cuerpo de un difunto que se encuentra en un lugar distinto al que será enterrado. Actualmente, la Ley de Sanidad Mortuoria prohíbe el traslado de cadáveres en un vehículo particular, o cualquiera que no sea un coche fúnebre, exceptuando los casos de cuerpos con una grave anormalidad epidemiológica.

¿Cómo se traslada un cadáver?

La ya mencionada Ley de Sanidad Mortuoria vigente en España, abarca dos posibilidades en cuanto a traslados de cadáveres, dependiendo de la distancia y el lugar de llegada:

• Misma comunidad. Se le llama conducción al proceso de traslado del cadáver o restos cadavéricos desde el domicilio mortuorio, hasta el lugar donde será colocado el cuerpo. Normalmente, este proceso es llevado a cabo en la misma comunidad autónoma, para lo que es necesario el certificado de defunción, teniendo en cuenta que deben haber pasado al menos 24 horas.
• De una comunidad a otra. Aunque el proceso sea casi el mismo que la conducción de cuerpos, en los traslados entre dos o más comunidades autónomas (o al extranjero) es necesaria la presencia de dos certificados, uno para el Registro y otro para Sanidad.

Además, se exige a la empresa transportadora estar en posesión de una autorización que expresa el cumplimiento de los requisitos para el traslado de los cadáveres –en los casos de enfermedades contagiosas o contaminaciones, entre otros-.

Por otra parte, en los casos que no se salen de lo común, se puede usar un féretro normal. Sin embargo, cuando la exposición del cadáver suponga un riesgo para la salud, sin han pasado más de 48 horas desde su defunción o el cuerpo está muy descompuesto se necesita un ataúd especial.

Otros casos

En ciertas situaciones, es necesaria la presencia de algunos procesos o papeleos diferentes a los mencionados para el traslado de cadáveres.

• Repatriación. También conocida como el traslado de un cadáver de un país a otro (normalmente, al lugar de origen del fallecido). Casi todos los países cuentan con un acuerdo, con el fin de proceder con normalidad a devolver un difunto a su país natal.

En caso contrario, sus allegados deben presentar una carta dirigida al consulado para el traslado del cadáver al país deseado. Además de informarse sobre las leyes y aplicaciones en la embajada correspondiente, teniendo en cuenta que cada país posee normativas diferentes respecto al tema.

• Incineraciones. Los cuerpos incinerados no necesitan ningún otro permiso o certificado extra. En el caso de la repatriación, las cenizas deben ir acompañadas del certificado de defunción del país en cuestión, además de otro español y una declaración de la empresa funeraria que especifique el contenido de la urna.

El traslado de un cadáver suele ser doloroso para los seres queridos del difunto, pero hablando en términos técnicos, es un proceso rápido y sin mayores contratiempos.