Curso de tanatopraxia: la importancia de las prácticas

Actualmente, la tanatopraxia es considerada una profesión muy respetada y bien remunerada. Sin embargo, para aquellos que no conocen este mundo, hay ciertos detalles en cuanto a la formación que deben tener claros antes de decantarse por este trabajo.

En Tanatos Formación se prepara a los profesionales del sector con los mejores fundamentos teóricos y prácticos, para que todos los aspirantes puedan desempeñar un trabajo de calidad en el futuro.

Sin duda, la teoría es una parte fundamental durante el proceso de formación. Sin embargo, es necesario aplicar lo aprendido en la práctica para adquirir los conocimientos.

Relevancia de las prácticas

Las prácticas en cualquier proceso formativo son esenciales para la vida profesional. En el caso del tanatopractor, el secreto del buen manejo de los cadáveres es algo que primero se da en la teoría y después debe aplicarse a la realidad.

Las prácticas de tanatopraxia abordan las competencias generales y aquellos puntos necesarios para hacer frente a los posibles escenarios o situaciones que se pueden presentar en la profesión.

Todo lo necesario para aprender los métodos de higienización y conservación transitoria son parte del temario. Además, se estudian técnicas de embalsamamiento con productos biocidas, restauración, reconstrucción y cuidado estético del cadáver.

Finalmente, la realización de las extracciones que se soliciten, respetando los diferentes ritos religiosos mediante las técnicas adecuadas para prestar el servicio más indicado. Estas son solo algunas de las habilidades que adquiere un tanatopractor con unas prácticas especializadas. Una experiencia imprescindible para un aspirante de tanatopraxia.

Cursos de tanatopraxia con prácticas

Los cursos de tanatopraxia de Tanatos Formación cuentan con prácticas en tanatorios de referencia.

Además, se ofertan cursos de prácticas, exclusivos para los alumnos del centro. Un complemento que consiste en 160 horas de prácticas en tanatorios, repartidas en 8 horas al día durante 20 días. El curso posee una amplia programación de acondicionamiento del cadáver, enferetrado, tanatoestética, suturas, incineración y documentación. Además, el hecho de realizar las técnicas aprendidas a través de la teoría, refuerzan los conocimientos.

En definitiva, el conjunto de la práctica y la teoría son fundamentales para desempeñar un trabajo. Por eso, es importante escoger un curso de formación con prácticas incluidas, que además de ayudar a afianzar el temario, puede ofrecerte una oportunidad laboral.