¿Cómo dedicarme a la tanatopraxia y la tanatoestética?

La tanatopraxia es un una profesión un poco desconocida e incluso anónima ante los ojos de la sociedad. Muy pocas personas se toman el tiempo de pensar en el por qué sus familiares se ven tan bien en el velatorio aun en casos de muertes traumáticas y quien podría culparlos, el dolor de la perdida hace que este aspecto sea algo irrelevante. En ocasiones algunas personas ni siquiera quieren acercarse al féretro, pensando el en aspecto que podría tener su ser querido.

Es por esto, que los tanatopractores se convierten en profesionales casi invisibles, eso no impide que su labor sea invaluable. Se trata de una tarea que requiere ser cuidadoso, detallista, tener templanza y ser muy respetuoso. Para muchas personas puede ser difícil trabajar con cadáveres, hoy queremos contarte qué aspectos debes tener en cuenta para dedicarte a esta profesión. No podemos negar su baja competitividad y sus altos salarios, pero no debe ser solo esto lo que debe impulsarte a escogerla.

Qué estudia un tanatopractor

Algunas personas del ámbito de estética profesional, ante la falta de trabajos, han optado por adquirir los conocimientos adicionales necesarios para cambiar su clientela, por decirlo de alguna manera.

Además de tener o adquirir conocimientos de belleza, necesarios para dar un buen maquillaje, peinado, afeitado y en general dar un buen aspecto a los difuntos, requerirás conocer las técnicas de conservación del cuerpo, medidas de bioseguridad, técnicas de restauración facial o corporal en aquellos casos de muertes accidentales o con traumas físicos evidentes, entre otros. Todo esto cumple con un propósito, siempre el tanatopractor será la última persona que manipula el cadáver y será el responsable de entregarlo en perfectas condiciones.

Capacidades y competencias que requiere un tanatopractor

Dentro de las habilidades requeridas para esta profesión, debemos resaltar la necesidad de contar con hábitos de aseo sumamente estrictos. Al tratarse de una profesión de contacto con cuerpos en descomposición, es muy fácil crear una contaminación cruzada por malas praxis de aseo antes y después del trabajo. Es importante resaltar que muchas funciones corporales pueden seguir su curso, de forma que un tanatopractor debe estar preparado para tolerar los sonidos, movimientos y olores que pudieran presentarse durante su labor.

En la medida de lo posible, el curso de tanatopractor debe contar con fuerza suficiente para realizar masajes en sus pacientes en busca de disimular un poco el rigor mortis y también ser habilidoso en el manejo de sus manos.  El trabajo en equipo se hace indispensable, no serás el único que deba trabajar con el occiso y en muchas ocasiones puedes estar realizando tus labores a la par con otro profesional.

Ambiente de trabajo y normativa

Esta es una profesión exigente en cuanto a su zona de trabajo, que sea algo casi anónimo no implica que las normas de salubridad no los toquen. Es importante estar al tanto de las normas que rigen dicha práctica y velar por su cumplimiento, no solo por tu seguridad, sino también por el bienestar de la comunidad en general.

Donde sea que estés trabajando es importante verificar que todo el mobiliario que te rodea sea fácil de limpiar y desinfectar, que el recinto cuente con una ventilación adecuada, muchos líquidos usados en los procesos pueden resultar tóxicos en ambientes mal ventilados y contar con todos los elementos de protección, tales como batas, guantes, gafas, entre otros.

Ahora que tienes una base del trabajo que puedes esperar en esta profesión, puedes decidir si realmente te llama la atención dedicar tu vida a darle una digna despedida a las personas fallecidas y que sus familiares tengan un buen recuerdo final.