Cuando un ser vivo muere, adquiere una condición conocida como el “rigor mortis” que se traduce como rigidez de la muerte. Este fenómeno se da a partir de diferentes modificaciones de tipo químico que ocurre en los músculos. Es de allí donde nace la expresión “tieso” y que habla precisamente de este suceso.

Cuando en un cuerpo cesan las funciones vitales y el cadáver se mantiene a una temperatura media, a las 3 horas de la muerte comienza a aparecer el rigor mortis alcanzando su pico máximo a las 12 horas. En este momento, los músculos se encuentran rígidos, las extremidades no pueden moverse y el cadáver es difícil de manipular. Pero veamos a explicar de una forma más detallada, aunque de forma simple, qué es lo que pasa en el organismo para que se dé el rigor mortis.

Qué sucede dentro del cuerpo

En un cuerpo vivo, las células musculares respiran de forma aeróbica (en otras palabras, consumen oxígeno) o anaeróbica (no tienen necesidad de utilizar oxígeno), cuando se produce de forma anaeróbica genera como producto final el ácido láctico, que se almacena en los músculos y la respiración aeróbica permite que éste acido se elimine. En los cadáveres, las células musculares dejan de trabajar de forma aeróbica y solo lo hacen de forma anaeróbica, por lo que empieza a formarse una acumulación excesiva de ácido láctico que a su vez inicia una compleja reacción química donde la actina y la miosina (proteínas que sirven a la contracción muscular) se fundan en un gel, haciendo que las fibras musculares queden completamente inmóviles.

Ahora bien, el rigor mortis tiende a desaparecer después de cierto tiempo debido a la descomposición del propio organismo, pasadas 72 horas el cuerpo entra en descomposición por lo que se pierden todas las funciones biológicas del cuerpo y por lo tanto, podemos catalogar el rigor mortis en tres fases.

Fases del Rigor Mortis

1ª Fase- Instauración: Empieza al mismo tiempo en que se presenta la rigidez del cadáver, alrededor de las 3 horas del deceso y se prolonga por un promedio de 19 horas, tiempo en el cual el rigor mortis alcanza la intensidad máxima.  Cabe señalar que en esta fase se puede vencer la rigidez utilizando algo de fuerza, pero se vuelve a presentar al dejar de aplicarla durante un rato.

2ª Fase- Estado: Al finalizar la primera fase comienza aquella que se conoce como estado, llega a durar unas 12 horas y en este punto la rigidez es imposible de vencer sin llegar a desgarrar o fracturar las extremidades del cadáver.

3ª Fase- Resolución: Pasadas 36 horas desde el deceso, la rigidez muscular es más fácil de vencer a través de la aplicación de la fuerza y que no vuelva instaurarse. Tras esta fase llega la laxitud cadavérica.

El rigor mortis puede brindar mucha información sobre la muerte puesto que a la hora de analizar el estado de rigor mortis en el que se encuentra un cadáver, podemos estimar tanto la fecha como hora de fallecimiento. Un tema en investigaciones de crímenes por ejemplo y que puede ayudar a dar un primer diagnóstico del deceso y conocer la última postura que adoptó la persona al momento de morir.

Pierre-Hubert Nysten, fisiólogo y pediatra de origen francés, realizó importantes estudios sobre los estados de rigidez de los cadáveres y encontró datos interesantes tales como que en el caso de los cadáveres de ancianos y niños la rigidez aparece con antelación y es menos intensa y tiene una duración menor que en el resto. Además, en el caso de una persona que se encuentre en buen estado físico y que se haya ejercitado con frecuencia, la intensidad del rigor mortis es mayor mientras que aparece más tarde de lo normal. Por último, en los casos de muertes violentas la rigidez dura más y es más intensa.