¿Quieres ser maquillador de muertos?
Mucho se habla actualmente de la profesión de maquillador de muertos, sobre si es o no una profesión reconocida por los entes gubernamentales españoles. Si es cierto que hay una gran demanda laboral para este tipo de conocimientos, que si se debe tener algún conocimiento específico o aún más si se debe tener algún curso específico para trabajar en este ámbito laboral. Hoy queremos despejarte algunas de esas interrogantes y aclararemos diversas dudas que se tienen en cuanto a está profesión.
La primera aclaración es que la profesión de “maquillador de muertos” como tal no existe, esta labor está estrictamente relacionada a la tanatoestética y el maquillaje es sólo una ínfima parte de lo que debe realizar el profesional de la tanatopraxia, su estudio sólo ocupa unas 30 horas de las 360 horas lectivas obligatorias, sin contar con las 160 horas prácticas.
Para ejercer esta profesión se debe contar con una formación específica en todo lo relacionado a técnicas y procesos, además requiere una fuerte preparación mental. Las personas pueden adaptarse de forma relativamente fácil a ese trabajo, pero aquellos fácilmente impresionables, deben de tener un especial cuidado en el momento de empezar a trabajar en esta área. Sabemos que este tipo de profesión está rodeado de muchos tabúes, pero como mucho en la vida, se resuelve leyendo, estar bien informados, leer y relacionarse con el tema, te ayudara a descubrir lo que realmente implica trabajar como tanatopractor o tanatoestéta.
Cuáles son las funciones de estos profesionales
Hasta antes del 2011, se conocía con el término de “maquillador de muertos” a aquellas personas que se dedicaban a arreglar a los fallecidos o en otras palabras, los ponían presentables para que sus allegados tuvieran una última imagen de su ser querido en un estado tal que pareciera dormido. Esto los ayudaría a sobrellevar de una mejor manera los sentimientos adversos que produce la pérdida de esta persona.
Después del 2011 el B.O.E reconoce la figura del tanatopractor como tal y es allí donde se identifican plenamente las labores a realizar por parte del profesional y también se indica que el tanatopractor es igualmente aquel que ejerce la tanatoestética. El tanatopractor realizará todo el proceso de desinfección y limpieza del cuerpo, con el fin de evitar la descomposición natural propia de un cadáver. Por medio de técnicas y procedimientos, éste profesional busca conservar el cadáver en el mejor estado posible.
Una vez se ha realizado este trabajo, el tanatoesteticista empieza su labor, allí es donde se aplican las técnicas y procedimientos de maquillaje y reconstrucción para limpiar las posibles marcas que haya ocasionado la muerte. Este trabajo también lo realiza el tanatopractor, pues como mencionamos la formación de tanatoestéta es sólo un módulo de 30 horas, forma parte de la formación de un tanatopractor y partiendo de esta idea no existe la formación aislada de “maquillador de muertos”, pues con sólo este módulo no estarás calificado para trabajar en tanatorios.
Conocimientos específicos al maquillar un difunto
Los conocimientos básicos de una persona que desea trabajar como tanatopractor y desea especializarse en la parte de tanatoesteticista son los siguientes: Tener nociones básicas sobre cosmetología y cómo maquillar a una persona fallecida. Esto incluye tener en cuenta las circunstancias de la muerte, manejo, aplicación de técnicas de maquillaje, limpieza, embalsamamiento, restauración, reconstrucción y conservación adecuados. Por esta razón el tanatoesteticista y tanatopractor debe tener conocimientos básicos sobre anatomía de fisiología humana.
Debemos recordar que el objetivo final de este trabajo es presentar al fallecido ante los familiares con la mejor apariencia estética posible y que éste será el último recuerdo que las personas allegadas tengan de él.