Técnicas de vestido y amortajado del cadáver

La preparación post mortem, es un ritual muy importante, sobre todo en algunas culturas con tradiciones más arraigadas, pero en general existen técnicas establecidas para ello. Una de las principales y más significativa es la de vestido y amortajado del difunto, por lo que te explicaremos cuales son y en qué consisten estas técnicas.

¿Qué es el amortajamiento?

Después de consultar varios diccionarios online, encontramos que el amortajamiento “es un vocablo que se define como la acción y resultado de amortajar o de amortajarse, en revestir, enrollar, cubrir o tapar el cadáver con la mortaja y después llevarlo al sepulcro, esta práctica es muy común en la antigüedad”.

Para explicarlo en palabras más comunes es el trabajo de envolver el cuerpo en tela que se realiza posterior a que se declare la muerte oficial del individuo para evitar cambios en los rasgos fisonómicos, impedir la salida de gases y líquidos en descomposición y frenar el rigor cadavérico que se presenta de forma muy prematura a la muerte. Si quieres saber más sobre el amortajamiento, te invitamos a qué leas nuestro anterior artículo en el que explicábamos el por qué se produce el amortajamiento

Materiales para el amortajamiento

Guantes
Sábanas
Mascarilla
Pinzas
Material de aseo
Bata
Vendas
Algodón
Toallas

Técnicas para llevar acabo el amortajamiento

Primero debemos lavarnos las manos correctamente y colocarnos guantes para evitar contagio de alguna enfermedad.
Colocamos el cuerpo en forma supina (horizontal boca arriba) y debemos alinear los miembros superiores e inferiores para evitar que la sangre se estanque y provoque cambios de color.
Procedemos a retirar todo tipo de vendaje, tubos y catéteres que pueda tener el cuerpo.
Debemos cerciorarnos de que el fallecido haya expulsado todos los fluidos corporales y excrementos que pudiera tener ya que si no se debe realizar manualmente mediante presión abdominal
Realizamos el aseo de todo el cuerpo, teniendo especial dedicación en la boca del cadáver.
Posteriormente cubrimos cualquier herida o incisión abierta que pueda tener el cuerpo con un nuevo apósito o gasa.
Ponemos las prótesis dentales (si se es el caso) en la boca y la cerramos.
Taponamos con algodón todos los orificios naturales, oídos, fosas nasales, boca, recto y en las mujeres la vagina.
Cerramos los ojos bajando con suavidad los parpados y si estos no permanecen cerrados se debe colocar una gasa húmeda.
Podemos colocar una compresa enrollada bajo la mandíbula para impedir deformidad de los rasgos faciales.
Etiquetamos el cadáver para poder identificarlo
Colocamos una sábana de forma longitudinal en la camilla bajo el cadáver.
Colocamos los brazos en el abdomen y sujetamos las muñecas con una venda, lo mismo hacemos con los tobillos.
Doblamos la sábana y la atamos con vendas o tela adhesiva en la parte de las rodillas, cintura y tórax
Volvemos a etiquetar el cadáver por fuera de la mortaja con sus datos personales, fecha y hora de su fallecimiento y nombre del médico tratante.
Se tapa con otra sábana para su traslado o se coloca dentro de una bolsa con cremallera.

Tipos de vestimentas para el difunto

Antes de colocar algún tipo de prenda se debe tener en cuenta las creencias de los familiares, ya que hay lugares como en Pamplona en donde los mormones exigen que la vestidura de sus seres queridos sean de color blanco y que esta acción la lleven a cabo mujeres cercanas al difunto. También existen casos en donde solicitan un tipo de vestimenta especial como las realizadas por Pia Interlandi que son prendas diseñadas para deshacerse y acelerar el proceso de descomposición en el cuerpo, como un gesto de devolverle a la tierra todo lo que ella te entrego en vida.

Sea cual sea el tipo de ropa a escoger para darle el último adiós a nuestros seres queridos, se debe hacer con mucho cuidado ya que está será la última imagen que quedara en este mundo de dicha persona.