Perder un ser querido es tal vez una las situaciones más angustiantes que una persona puede pasar. Además, estos momentos dolorosos se dificultan aún más al tener que pensar que haremos con el cuerpo una vez las exequias hayan terminado. Seguramente desde antes del funeral debemos saber si sepultaremos o quemaremos a nuestro ser querido. Con anterioridad ya os hablamos en qué consiste la incineración de un difunto. Esta última opción es una de las que más auge está teniendo en los últimos años, bien sea por economía o porque al ser un familiar cercano deseamos tener sus restos lo más cerca posible a nosotros.

Debemos tener en consideración para esta decisión si el occiso ha hecho una petición especial para proceder con sus restos. Existe la incertidumbre sobre cómo proceder con las cenizas dentro de un marco legal, una vez el crematorio hace entrega de las cenizas es completamente responsabilidad de los familiares. En España tenemos una normativa que regula los servicios funerarios y es dictada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, el cual establece que a nivel nacional se pueden realizar 3 acciones de forma legal con las cenizas de un difunto

Conservación de una urna funeraria por los familiares o en columbarios

Una vez realizada la incineración, se nos entregan las cenizas de nuestro familiar en una urna básica que debe estar bien identificada. En muchas ocasiones los familiares desean quedarse con las cenizas para colocarlas en sus casas, en estos casos se pueden conservar en estas mismas urnas o bien optar por una un tanto más especial. Existe todo un gran mercado que ofrece para sus clientes y una multitud de modelos de urnas incluso en la actualidad existen unas biodegradables.

También se puede colocar la urna en columbarios habilitados que generalmente están disponibles en cementerios, tanatorios o incluso en entidades que posean los espacios legalmente habilitados. Un ejemplo de estos son los campos como los del Real Betis y El Atlético de Madrid

Dispersión de las cenizas en espacios específicos en los cementerios

Algunos campos santos cuentan con áreas no sólo para depositar las urnas de la cenizas, también tienen campos habilitados para esparcir las cenizas, dando la oportunidad a los familiares de depositar las cenizas dentro del propio cementerio.

Dispersión en la naturaleza

La ley dice que salvo en vías y parques públicos donde se prohíbe totalmente hacer este tipo de actos, las cenizas se pueden esparcir en lugares como el mar, lugares simbólicos o de especial reverencia familiar o sentimental. Debemos resaltar que la ley habla del esparcimiento de cenizas, más no se permite dejar la cenizas en sus urnas en cualquier lugar, por ejemplo si se piensa esparcir la cenizas en el mar es posible, pero dejar la urna en el mar no es posible, a menos que sea una urna con materiales biodegradables específicamente construida para tal fin, que no causará impacto en el medio ambiente.

Existen otras opciones disponibles que se están volviendo muy populares, una de ellas es guardar una muestra de las cenizas en el interior de una joya. Existe un amplio abanico de modelos y productos que lo permiten. Otra opción disponible es plantar un árbol con las cenizas del ser querido, ya sean esparcidas sobre el mismo o enterrarlas en una urna biodegradable diseñada para que se convierta en un árbol y la última posibilidad poco común es mezclar la cenizas con óleo y encargar un retrato, esto nos permite, no solo tener un recuerdo de la imagen de nuestro familiar, sino también que dicho retrato tenga un pedazo de él.