La humanidad continúa en desarrollo. El avance en la técnica, la ciencia y las artes han superado cada vez más los límites trazados. Sin embargo, miles de años de evolución no nos han preparado para afrontar el concepto de la muerte como un hecho inherente a la vida. Psicológica y socialmente, aún no sabemos cómo gestionar nuestras emociones ante la pérdida física de seres queridos. El fallecimiento de una persona es para una familia, uno de los momentos de mayor conmoción emocional. Expresar las condolencias a un ser querido es todavía tarea pendiente en nuestra sociedad. 

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