¿Por qué y cómo es el proceso de amortajar a un difunto?
Para conocer y entender el evolutivo mundo de la tanatopraxia, debemos entender un poco la tradición de amortajar a un difunto. Se trata de la base para comprender por qué se procede de determinada forma e incluso de donde provienen algunos rituales a seguir.
En muchos casos es importante respetar las tradiciones de algunas religiones y debe ser un punto importante a tener en cuenta para cualquier tanatopractor.
Aunque varias de las tradiciones que tocan el contexto la muerte han ido desapareciendo al paso de la industrialización, muchos lugares aún siguen rindiendo este tipo de honores a sus muertos.
Una de las tradiciones es preparar el cuerpo con el último traje que llevará a la sepultura. Lo tradicional era que las personas en pleno uso de sus facultades mentales y aún lejos del día su muerte, prepararan todas las cosas necesarias para su mortaja. De esta forma, expresaban la manera como deseaban ir vestidos en el día de su óbito de una forma consiente. Este era guardado junto con un trozo de tul blanco para cubrir el rostro, una pastilla de jabón para lavar el cuerpo, un bote de colonia para perfumarlo e incluso unos paquetes de café para el velatorio.
Procedimiento tradicional para amortajar un difunto
Tras cerciorarse de la defunción, las mujeres eran las que amortajaban al muerto. Lo colocaban en su cámara, adecentaban el cuerpo lavándolo y peinándolo y luego lo vestían con el traje previamente seleccionado.
Una vez listo se colocaba unas tijeras abiertas o una cazuela con agua con sal encima del vientre para evitar la hinchazón del cuerpo, todo ello realizado entre rezos.
La idea de amortajar el cuerpo radicaba en colocar al difunto de forma decente para los familiares en el velatorio aunque actualmente el amortajamiento es un proceso que se realiza generalmente dentro en los tanatorios.
¿Cómo se amortaja actualmente?
El proceso con los difuntos consiste en presionar de forma ligera el abdomen, se taponan cavidades y se sellan las incisiones. La obstrucción de cavidades corporales y heridas se realiza con algodón ya que absorbe los líquidos y secreciones y evitan su salida mientras que la compresión tiende a eliminar líquidos y gases contenidos en el estómago, intestinos y vejiga.
Acto seguido se realiza un aseo de forma parcial o total del cadáver con el fin de que los familiares tengan una imagen que les ayude a procesar la pérdida de su ser querido.
Finalmente se realiza el amortajamiento:
- Se coloca en el centro de la cama una sábana doblada en acordeón y luego sobre ella se ubica el cadáver
- Se envuelve el cuerpo tomando el extremo distal de la sábana a partir del tórax, abdomen y extremidades inferiores y se envuelven los pies con el extremo inferior
- Se fija con tela adhesiva y acto seguido se pasan el extremo proximal y el distal y se fija igualmente con tela adhesiva.
- Se procede a cubrir la cabeza y cuello con el extremo superior de la sábana y se coloca sobre la mortaja al nivel del tórax y miembros inferiores etiquetas de identificación
- Por último, se cubre el cadáver con una sábana y de allí se traslada al servicio de morgue o directamente al servicio religioso.
Y es en este momento cuando la tanatopraxia entra en acción, pues los profesionales de esta área realizan todo el proceso para que el cuerpo pueda permanecer conservado en el mejor estado posible y que de esta forma sus familiares tengan un último recuerdo de él casi como si se estuviese dormido.
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