La legislación básica en la Tanatopraxia
La tanatopraxia y tanatoestética, forman parte de los desarrollos profesionales de mayor auge en los últimos años en España. Se trata de una profesión con altos beneficios a nivel personal y profesional, ya que ofrece un trabajo con una prolongada estabilidad laboral, buenas remuneraciones y con demanda laboral positiva, es decir, la competencia en este campo es relativamente baja.
En la actualidad y a nivel académico, la persona que desee ejercer esta profesión, debe adquirir los conocimientos teórico-prácticos a través de los diferentes cursos acreditados de formación profesional en tanatopraxia y tanatoestética. En este sentido, es crucial recibir una formación de calidad y competente que nos forme como verdaderos profesionales del sector.
¿Que es la tanatopraxia?
La tanatopraxia es la práctica de un conjunto de métodos y maniobras que deben realizarse a fin de higienizar, conservar, restaurar, reconstruir y cuidar estéticamente a un cadáver, con la finalidad de presentar y exponer en los diferentes ritos funerarios a que haya lugar.
El ejercicio de la profesión conlleva el cumplimiento de una serie de normas de higiene y sanitarias, a fin de garantizar la sanidad de la práctica para el trabajador, el sitio de trabajo, la comunidad y todos los involucrados en los posteriores actos fúnebres.
El tanatopráctico, debe familiarizarse con las exigencias particulares de cada caso en relación a ritos religiosos, preservación y modificaciones estéticas, de acuerdo a las solicitudes de familiares, sector socio-cultural y última voluntad del difunto.
El desarrollo de la profesión conlleva un delicado equilibrio entre las técnicas científicas de conservación y preservación del cadáver, junto a la aplicación de técnicas estéticas a fin de presentar el cuerpo a los familiares siguiendo patrones solicitados con antelación.
El ejercicio de la Tanatopraxia: Reglamentos
Como todas las actividades profesionales, la tanatopraxia debe seguir una serie de normas y reglamentos que dictan los parámetros del ejercicio de la profesión y a su vez brindan medidas de seguridad higiénico-sanitarias a los involucrados.
La tanatopraxia, forma parte de la familia profesional de Sanidad y sus normativas se establecen en:
Real Decreto 1535/2011, en su primer anexo “IDENTIFICACIÓN DEL CERTIFICADO DE PROFESIONALIDAD”
Real Decreto 140/2011 en el anexo CDXCI “CUALIFICACIÓN PROFESIONAL: TANATOPRAXIA”.
En el ejercicio de la profesión, se establecen las normativas en dos ámbitos principales:
La sala de Tanatopraxia
El espacio físico en donde se realiza la manipulación, conservación y técnicas de tanatopraxia sobre un cadáver, deben cumplir una serie de medidas de seguridad higiénico-sanitarias, de la siguiente manera:
- Se debe habilitar con las máximas condiciones de higiene, limpieza, confort y seguridad, siguiendo la normativa vigente en cuanto a prevención de riesgos laborales.
- Deben ubicarse en zonas alejadas de centros educativos, de salud o residenciales.
- El acceso a las salas de tanatopraxia debe estar restringido a sólo el personal autorizado a dicha labor.
- Debe permitir la evacuación correcta y según la normativa de gases, líquidos y otros materiales de conservación.
- Debe impedir la entrada y/o formación de insectos, artrópodos, roedores u otros animales de carroña.
La preparación del cadáver
Se deben seguir una serie de requerimientos antes, durante y después del ejercicio de maniobras de conservación, reconstrucción y/o estética de un cadáver, a fin de cumplir la normativa regulatoria, las medidas más resaltantes son:
- Se debe comprobar la identidad del difunto, los certificados de defunción y autorizaciones escritas de los familiares antes de proceder al proceso de embalsamamiento, conservación y/o reconstrucción.
- Se deben seguir los procedimientos conservativos siguiendo las indicaciones referentes a religión, cultura u otros aspectos relativos al difunto y familiares.
- Se debe mantener el secreto profesional en todo momento.
- Los hallazgos de objetos u otras anormalidades en el cadáver, deben notificarse a la autoridad a fin de establecer actuaciones legales.
- Los materiales desechables y no desechables se deben utilizar con los parámetros de limpieza establecidos y las esterilizaciones a que haya lugar.
- Se debe proceder a limpiar y desinfectar, el área de trabajo previo a la manipulación del cadáver.
- Se debe comprobar el funcionamiento de los equipos de inyección e hidro-aspiración previo al comienzo de la actividad.
- Se debe disponer de los productos conservantes regulados en la normativa de biocidas y se debe tener disponibilidad total en la preparación.
- Se debe elegir la vía de acceso al cadáver, siguiendo criterios de presentación del cuerpo como ropa, mortajas o hábitos, a fin de camuflar dichas disecciones.
- El desecho de residuos orgánicos y materiales utilizados, deben hacerse de acuerdo a la normativa vigente.
La tanatopraxia, es una profesión que ha evolucionado significativamente en sus técnicas y herramientas, en los últimos años. Sin embargo, seguir las normas y reglamentaciones, nos asegura que nuestro trabajo está siendo realizado de acuerdo a los estándares locales, nacionales e internacionales. Además de ello que garantiza nuestra seguridad, del resto del equipo de trabajo, la comunidad y de los allegados que darán el último adiós al difunto
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