¿Qué es la inhumación y exhumación? Diferencias
Conoce en el post de hoy, las diferencias entre inhumación y exhumación, palabras parecidas que solemos confundir habitualmente.
En realidad, estos términos son totalmente distintos y hoy, te contaremos en qué se diferencian.
¿Qué es la inhumación?
La inhumación hace referencia al proceso de depositar los restos de una persona fallecida bajo tierra, bien sea para que reposen en un ataúd, féretro o urna funeraria. Se le conoce como inhumación específicamente al entierro que se realiza a través de la tierra.
En los casos donde se utiliza un horno crematorio, el proceso es conocido como incinerar o cremar un cadáver. De esta forma, inhumación es el acto de enterrar un cadáver siempre en la tierra.
Proceso
El proceso de inhumación finaliza cuando el cadáver de una persona es enterrado. Es el método más utilizado para que el cuerpo descanse tras la muerte.
Es importante resaltar que la muerte da lugar a diversas ceremonias que dependen de la cultura, y suelen variar con la época. Normalmente se realiza un velatorio, donde los seres queridos del difundo se juntan para dar el último adiós. Una vez que dicha ceremonia finaliza, los restos son traslados al cementerio para su inhumación o cremación.
Ahora bien, ¿Qué es la exhumación?
Básicamente, la exhumación es el antónimo de la inhumación. Consiste en la extracción de un cadáver del lugar donde fue enterrado. Su principal diferencia es que acto no tiene por qué ser necesariamente a través de la tierra, ya que también se le conoce como exhumación al proceso de sacar un ataúd o urna desde un nicho común funerario en cualquier cementerio.
Hay que resaltar que el acto de exhumación se realiza principalmente, como es lógico, a través de ataúdes y féretros.
¿Pero por qué habría que desenterrar un cadáver?
Ahora que ya sabes que significa exhumación, es probable que te estés preguntando cuáles son los casos donde se puede realizar una exhumación. Los cadáveres se desentierran debido a:
- Peritos judiciales: casos de investigación de asesinato o crimen por parte de la policía o peritos judiciales.
- Investigación y obtención de ADN: verificación de paternidad o maternidad, por ejemplo.
- Recipientes osarios: exhumación de huesos del cadáver para guardarlos en un osario, recipiente para guardar huesos con fines investigativos.
- Incineración o cremación: los cementerios suelen alquilar o arrendar espacios para el entierro de cadáveres. Pasado el tiempo, al finalizar estos contratos, existe la opción de exhumar los cuerpos para ser incinerados de modo de expandir el espacio disponible del cementerio.
Con esta información, ya no confundirás nunca más la exhumación con la inhumación. Si el sector funerario te apasiona y te gustaría formar parte de este oficio con gran demanda, infórmate de nuestros cursos de Tanatopraxia que forman parte de Tanatos Formación, Centro de Formación de Tanatopraxia y Tanatoestética en Madrid, Sevilla, Málaga y Santiago de Compostela, y con el que te formarás para el Certificado de Profesionalidad oficial de Tanatopraxia.