Autopsia: Significado y para qué sirve

La autopsia hace referencia al examen de un cuerpo, vivo o muerto, para la resolución de algún diagnóstico.  La autopsia, referida a un fallecimiento, es el término que se utiliza para identificar las causas de la muerte de una persona, además de datos relevantes del fallecimiento, como fecha, momento y posturas de la muerte, lugar y condiciones del fallecimiento, tiempo de agonía, etc. Ésta sirve para ofrecer datos objetivos que colaboren con la resolución de un asunto del derecho que requiera datos científicos.

Podrá realizarse en el entorno de un instituto de medicina legal o en un depósito judicial. Se remitirán muestras del examen a los Institutos de toxicología y ciencias forenses.  El procedimiento se inicia con un examen general del exterior del cuerpo, en busca de anomalías o traumas y una descripción cuidadosa del interior y sus órganos. Siempre se realizará un examen exterior del cuerpo apoyado de documento grafico y escrito, donde se reflejará la localización de las supuestas lesiones. Es habitual usar un croquis donde marcar la localización exacta de las zonas lesionadas.  Esto suele ir seguido de más estudios, incluido el examen microscópico de células y tejidos.

El objetivo de la autopsia forense es determinar si la muerte se debió o no a causas naturales. Conozcamos un poco más sobre el significado de la autopsia y para qué sirve.

Significado de la autopsia

Una autopsia (también conocida como examen post mortem) es el examen que se realiza al cuerpo de una persona muerta y se realiza, principalmente, para determinar la causa de la muerte, identificar o caracterizar la extensión de los estados patológicos que la persona puede haber tenido o, para determinar si un tratamiento médico o quirúrgico en particular ha sido eficaz.

En todos los casos, un médico examinará los restos por dentro y por fuera, pudiendo extraer órganos internos para analizarlos y recolectar muestras de tejido o fluidos corporales, como sangre.

Este examen suele durar unas horas. Muchas veces, los expertos pueden averiguar las causas de la muerte en ese momento, pero en otros casos, es posible que haya que esperar hasta que un laboratorio pueda realizar más pruebas para buscar la existencia de drogas, venenos o enfermedades. Eso puede llevar varios días o incluso semanas.

Una vez que haya terminado el estudio, el médico informará de la causa exacta de la muerte y cómo creen que sucedió: si murió por causas naturales, un accidente, un homicidio o un suicidio.

¿Para qué sirve la autopsia?

Las autopsias son realizadas por médicos forenses que han estudiado durante muchos años para averiguar la causa de la muerte que ha sufrido una persona a raíz de los restos y señales que deja en el cuerpo tras fallecer. La autopsia sirve no solo para determinar la causa de la muerte, también se emplea para:

• Determinar si los diagnósticos clínicos son correctos.
• Evaluar la efectividad de un tratamiento médico o quirúrgico.
• Obtener información para la familia sobre posibles enfermedades hereditarias o genéticas.
• Con fines docentes y / o de investigación en hospitales académicos.
• Ayudar en las investigaciones penales de muertes por negligencia.
• Poder dar tranquilidad a los miembros de la familia que puedan tener preguntas sobre el diagnóstico o el tratamiento que se ejecutó en su familiar fallecido.

El médico forense va más allá de la mera causa de la muerte, ya que debe establecer todos los hechos que puedan tener relación con el fallecimiento. La causa de la muerte no se revela automáticamente cuando se abre el cuerpo, por eso la autopsia requiere de meticulosas descripciones, medidas y documentación detallada.

Del mismo modo, la escena de una muerte en casos médico-legales es importante para darle significado a la autopsia, ya que, la evaluación de las circunstancias de la muerte puede ser fundamental para establecer el modo en que ocurrió, por ejemplo, un suicidio. Es muy probable que la autopsia no pueda, por sí misma, determinar la intención, mientras que la escena y las circunstancias pueden proporcionar inconfundibles pruebas que permitan un desenlace exacto de cómo fue la muerte de la persona.

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