La tanatopraxia es una disciplina que poco a poco ha ganado terreno puesto que aunque viene de hace muchos años, es ahora cuando se está dando a conocer en el mercado laboral, gracias a que empezado a tener más salida laboral y es un sector que empieza a tener un merecido reconocimiento, dando estabilidad y un buen salario a sus trabajadores tanatopractores. Ahora te contamos algunas de sus ventajas y por supuesto una corta definición y practicas realizadas en esta profesión.

Como se puede describir la tanatopraxia

La tanatopraxia es el conjunto de técnicas que ayudan a demorar la descomposición de un cuerpo durante un periodo necesario para que sus familiares y allegados puedan dar un último adiós a un ser querido y que sea de una forma digna y decente. La idea es desinfectar por completo el cuerpo del occiso, para posteriormente y preservarlo en las mejores condiciones mediante inyecciones de químicos germicidas solubles y soluciones acuosas. Estas inyecciones se realizan tanto de cavidad como vasculares. Todo este proceso debe ser complementado con otras inyecciones aplicadas de forma superficial o bien directamente los tejidos.

Todas estas técnicas darán como resultado que los familiares obtengan una apariencia natural del cuerpo de su ser querido, semejante al aspecto que tenía la persona en vida e intenta camuflar o disimular cualquier efecto de enfermedad o sufrimiento previo a la muerte. Además, es aún más importante en casos donde la dolencia se ha prolongado por un largo tiempo o en ocasiones donde la muerte se ha debido a un accidente que pudiera malograr su estado físico de forma dramática.

Ventajas de la tanatopraxia:

Existen varias ventajas al realizar una tanatopraxia a una persona fallecida, que ayudan en los aspectos sanitarios e igualmente para procesar el duelo. No son sólo para el cadáver sino también para los familiares y las personas que trabajan para adecentar al difunto.

1. Al realizar la tanatopraxia se evita el contagio de determinadas enfermedades gracias a la desinfección y lavado del cuerpo.
2. Los cadáveres entran en un estado de descomposición del organismo y gracias a la tanatopraxia se consigue eliminar los posibles malos olores.
3. Gracias a los cuidados de la tanatopraxia no se derraman líquidos ni afloran fluidos corporales.
4. Junto con la tanatopraxia se realiza la tanatoestética, que es realizar procedimientos estéticos que ayudan a que el difunto recupere el color natural y la apariencia que tenía en vida y de esta forma quede lo más parecido a lo que los familiares recuerdan, dejando así un mejor recuerdo de la persona.
5. Los procedimientos que se usan en tanatopraxia están orientados a cumplir las normativas internacionales establecidas, lo que permite que el cuerpo pueda ser trasladado sin ningún problema.
6. Como el objetivo final de la tanatopraxia es mantener al cuerpo conservado el mayor tiempo posible, le permite a los familiares velar el cuerpo durante el tiempo que lo requieran y de esta forma llevar un poco de tranquilidad y consuelo tras ver el buen aspecto del difunto, pues éste será el recuerdo y la última imagen que tengan de él.

Existen bastantes beneficios que nos brinda la tanatopraxia, algunos de ellos sirven para evitar riesgos biológicos, pero en su mayoría ayudan a los familiares del occiso a tener un buen desarrollo del duelo, gracias a que deja una imagen de que la persona partió de este mundo sin dolor.

Para conocer y entender el evolutivo mundo de la tanatopraxia, debemos entender un poco la tradición de amortajar a un difunto. Se trata de la base para comprender por qué se procede de determinada forma e incluso de donde provienen algunos rituales a seguir.

En muchos casos es importante respetar las tradiciones de algunas religiones y debe ser un punto importante a tener en cuenta para cualquier tanatopractor.

Aunque varias de las tradiciones que tocan el contexto la muerte han ido desapareciendo al paso de la industrialización, muchos lugares aún siguen rindiendo este tipo de honores a sus muertos.

Una de las tradiciones es preparar el cuerpo con el último traje que llevará a la sepultura. Lo tradicional era que las personas en pleno uso de sus facultades mentales y aún lejos del día su muerte, prepararan todas las cosas necesarias para su mortaja. De esta forma, expresaban la manera como deseaban ir vestidos en el día de su óbito de una forma consiente. Este era guardado junto con un trozo de tul blanco para cubrir el rostro, una pastilla de jabón para lavar el cuerpo, un bote de colonia para perfumarlo e incluso unos paquetes de café para el velatorio.

Procedimiento tradicional para amortajar un difunto

Tras cerciorarse de la defunción, las mujeres eran las que amortajaban al muerto. Lo colocaban en su cámara, adecentaban el cuerpo lavándolo y peinándolo y luego lo vestían con el traje previamente seleccionado.

Una vez listo se colocaba unas tijeras abiertas o una cazuela con agua con sal encima del vientre para evitar la hinchazón del cuerpo, todo ello realizado entre rezos.

La idea de amortajar el cuerpo radicaba en colocar al difunto de forma decente para los familiares en el velatorio aunque actualmente el amortajamiento es un proceso que se realiza generalmente dentro en los tanatorios.

¿Cómo se amortaja actualmente?

El proceso con los difuntos consiste en presionar de forma ligera el abdomen, se taponan cavidades y se sellan las incisiones. La obstrucción de cavidades corporales y heridas se realiza con algodón ya que absorbe los líquidos y secreciones y evitan su salida mientras que la compresión tiende a eliminar líquidos y gases contenidos en el estómago, intestinos y vejiga.

Acto seguido se realiza un aseo de forma parcial o total del cadáver con el fin de que los familiares tengan una imagen que les ayude a procesar la pérdida de su ser querido.

Finalmente se realiza el amortajamiento:

1. Se coloca en el centro de la cama una sábana doblada en acordeón y luego sobre ella se ubica el cadáver
2. Se envuelve el cuerpo tomando el extremo distal de la sábana a partir del tórax, abdomen y extremidades inferiores y se envuelven los pies con el extremo inferior
3. Se fija con tela adhesiva y acto seguido se pasan el extremo proximal y el distal y se fija igualmente con tela adhesiva.
4. Se procede a cubrir la cabeza y cuello con el extremo superior de la sábana y se coloca sobre la mortaja al nivel del tórax y miembros inferiores etiquetas de identificación
5. Por último, se cubre el cadáver con una sábana y de allí se traslada al servicio de morgue o directamente al servicio religioso.

Y es en este momento cuando la tanatopraxia entra en acción, pues los profesionales de esta área realizan todo el proceso para que el cuerpo pueda permanecer conservado en el mejor estado posible y que de esta forma sus familiares tengan un último recuerdo de él casi como si se estuviese dormido.