Diferencia entre tanatopraxia y tanatoestética

Las dos prácticas reúnen un conjunto de actividades que están relacionadas con el arte de embellecer y dejar presentable al fallecido para recibir el último adiós por parte de sus familiares.

La idea principal es que los difuntos tengan un aspecto apacible y sereno para ser presentados ante sus seres queridos y amigos más cercanos, con el fin de evitar evidenciar alguna muestra de la causa de su muerte.

La tanatopraxia se enfoca en el interior del cuerpo humano que yace sin vida, con el fin de preservar el cadáver y evitar de esta manera que se descomponga rápidamente, emitiendo olores fuertes y deformando su parte externa.

Mientras que la tanatoestética, embellece al difunto en el exterior, procurando una apariencia natural y serena.

¿Qué es la Tanatopraxia?

La tanatopraxia, tiene diferencias entre la tanatoestética, donde el fin en común, es mejorar el aspecto del cuerpo inerte de una persona, para que sea recordado como era en vida.

  • Conocimientos de medicina: El tanatopractor, es un profesional que debe tener conocimientos en principios de medicina legal y forense, ya que esto le ayuda radicalmente a saber acerca del proceso natural de descomposición que tiene cualquier cuerpo al momento de fallecer.
  • Manipulación de químicos: El profesional dedicado a este tema, debe manipular químicos como el formol, virucidas, bactericidas, que le ayudan a la preservación del cadáver.
  • Elementos de protección: esta práctica requiere del uso constante de elementos que protejan a la persona que desarrolla el procedimiento, de varios materiales que lo puedan afectar, como la manipulación de los mismos químicos. Entre esos elementos de protección, se encuentran las batas clínicas, las mascarillas, las gafas, los guantes, etc.
  • Conocimiento teórico-práctico: El tanatopractor también debe conocer acerca de microbiología, embalsamiento y conservación de cadáveres, reconstrucción, deontología, gestión de residuos sanitarios y por supuesto ética profesional.
  • Discreción: El profesional dedicado al área de la tanatopraxia, debe evitar cualquier tipo de comentario desafortunado a sus familiares, independiente de todo aquello que encuentre en el cuerpo del fallecido como muestras visibles de enfermedad, tatuajes o cicatrices, ya que eso hace parte de la vida íntima del difunto y por ende no debe ser divulgado.
  • Manejo del interior: La tanatoestética, no podría tener el gran éxito que tiene si no existiera un buen procedimiento de tanatopraxia, ya que esto permite preparar el cadáver correctamente desde el interior, para ser manipulado en el exterior.

¿Qué es la tanatoestética?

Este conjunto de prácticas para darle un aspecto agradable a la persona fallecida, se deriva precisamente de la tanatopraxia, pues desde hace muchos años esta se efectuaba, pero la tanatoestética, empezó a volverse muy popular, cuando los antiguos Egipcios, se encargaban de forma detallada en darles un aspecto realmente pulcro a los cuerpos de sus muertos, especialmente a los de los faraones.

La tanatoestética, se diferencia de la tanatopraxia por varias razones:

  • Aspecto exterior: El gran futuro de la tanatoestética como profesión, se debe precisamente a esa parte humana que toca las fibras de las personas que pierden a un ser querido y que desean de forma radical recordarlo tal cual como era cuando estaba vivo, con el fin de sobrellevar el duelo, al pensar o tratar de convencerse de que no sufrió en sus últimos momentos de vida.

 

  • Reconstrucción: La tanatoestética, tiene la noble misión de eliminar cualquier detalle que muestre la causa de la muerte de la persona en cuestión. En varias oportunidades, se hace necesario utilizar látex o mascarillas que cubran un espacio vacío entre el rostro y la cabeza, cuando se trata por ejemplo de muertes violentas o por accidente de tránsito. La reconstrucción es un proceso complejo, pero que bien vale la pena, para no dejar al descubierto las causas de la muerte, como una forma morbosa de atraer a curiosos y evitar comentarios malintencionados de las personas que no son tan cercanas al occiso.

 

  • Color y maquillaje: Cuando se habla de color, jamás se hace referencia a tonos subidos y fuera de base que haga parecer al cadáver fuera de contexto. En cambio se habla del color natural que tenía el fallecido cuando gozaba de salud. En cuanto al maquillaje, algo sutil y discreto, será lo mejor y más acertado. Rasurar el rostro de los hombres y resaltar las facciones femeninas, es adecuado para tener éxito en el proceso.

 

  • Peinado: Un profesional experto en el ámbito de la tanatoestética, debe cuidar cualquier detalle, por pequeño que parezca. En este caso, la forma como la persona llevaba el cabello en vida, debe ser una copia casi exacta acerca de cómo lucirá dentro del féretro. Nada de peinados que impulsen el rostro hacia adelante, sino algo totalmente sencillo, ya que en la sencillez está la belleza.

Finalmente y para concluir, la tanatopraxia y la tanatoestética, son dos profesiones que están estrechamente ligadas, pero cada una tiene una especialidad basada en el interior y el exterior del cuerpo.

 

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