¿La donación de órganos afecta al funeral o entierro?

La donación de órganos y tejidos puede salvar la vida de millones de personas que dependen de esa llamada que les avisa de que hay un donante compatible.

No todo el mundo está dispuesto a donar sus órganos una vez hayan fallecido, y mucho menos en vida, porque hay muchas dudas que lo estigmatizan. Una de las cuestiones que más personas se preguntan es: ¿la donación de órganos afecta al funeral o entierro?

La donación de órganos

La donación de órganos se produce cuando una persona decide entregar parte de su cuerpo –órganos y tejidos- a otras personas, ya sea en vida o tras su fallecimiento.

No todos los órganos y tejidos pueden donarse. Es posible donar el corazón, los riñones, el hígado, el páncreas, los pulmones y los intestinos, así como la piel, las córneas, huesos, médula ósea, cartílagos, membrana amniótica, tendones y la sangre.

Por otra parte, es importante saber que cualquier persona puede ser donante de órganos, pero será un equipo médico especializado el que evaluará si se es apto o no, ya que es necesario cumplir ciertas condiciones para la conservación del cuerpo.

¿Puede afectar al funeral o al entierro?

La donación de órganos no afecta a la realización del funeral. Por ejemplo, la piel, que es uno de los tejidos que pueden donarse, se suele coger de la espalda -un lugar que queda cubierto por la ropa-. Además, el gran trabajo del tanatopractor (perfectamente formado a través de un curso de tanatopraxia) camuflará cualquier marca que pudiese quedar en el cuerpo por la donación.

Las partes más visibles son el rostro y las manos, y estas no sufren ninguna transformación en el procedimiento. Del mismo modo, no será un inconveniente para la familia a la hora de disponer del cuerpo para el velatorio y el entierro, ya que un equipo especializado se encarga de demorarse el menor tiempo posible.

Otras dudas frecuentes

Una duda muy frecuente es si la religión se opone a la donación de órganos y tejidos; sin embargo, casi todas están a favor. Afirman que es un hecho que no afecta a las creencias ni al destino del alma y la mayoría coinciden en que lo más importante es que se está salvando una vida cuando otra termina.

Otra falsa creencia que tiene mucha gente, es pensar que, de ser donante, el personal médico de un centro hospitalario no les atenderá y les dejará morir para poder disponer del cuerpo. Obviamente, cuando se acude a un hospital, los médicos se encargan de hacer todo lo posible por la vida de los pacientes y por buscar la solución a la afección que se padece.

Si decides hacerte donante de órganos y tejidos para que otra vida aproveche esas partes de tu cuerpo al momento de tu muerte, puedes tener la certeza de que tus familiares no notarán nada durante el velatorio y podrán rendirte homenaje con toda la solemnidad que la ocasión merece.