¿En qué se diferencia un tanatopractor y un médico forense?

Aunque no te lo creas, alrededor del mundo funerario existen varias profesiones que se ven implicadas. Dependiendo de la forma en la que falleció la persona, puede entrar a escena, desde el médico del hospital hasta el velador del cementerio, pasando por profesiones como el cochero fúnebre, el agente funerario, el tanatopractor y el médico forense. En este artículo veremos cuál es, tanto la importancia como la diferencia entre estos dos últimos (el tanatopractor y el médico forense) pues en algunos casos tienden a confundirse.

Empecemos por definir a cada uno, para luego pasar a las diferencias. Un tanatopractor es aquel técnico que, por medio de procedimientos  y técnicas es capaz de hacer una conservación temporal de un cadáver de forma estética. Tiene otras funciones como la higienización, embalsamamiento, restauración y reconstrucción del cadáver y todo lo relacionado con el proceso de maquillaje y peinado de un cadáver.

Por otro lado existe la medicina forense, que trabaja con cadáveres en la parte de la investigación, se encarga de averiguar la causa de muerte. Ellos realizan el análisis de los restos post morten de una persona, para determinar el tipo y la causa de muerte. Si es una muerte no accidental, revisan los elementos que se usaron para causar la muerte, además de buscar posible rastros que el homicida haya dejado. En palabras un poco técnicas, esta especialidad de la medicina es la encargada de realizar la necropsia, a fin de determinar la causa de muerte, el momento en que sucedió y los posibles atenuantes.

Diferencias entre tanatopractor y médico forense

Podemos ver que en la ciencia forense se encuentran los profesionales que por medio de investigación certifican el fallecimiento de la persona, averiguando cuáles fueron las causas de la misma. El tanatopractor, está encargado de que el cuerpo del difunto se conserve lo mejor posible para poder presentarlo, en el momento de la velación y el entierro.

Debemos tener en cuenta el tipo de estudio que debe tener cada uno, mientras que un médico forense debe tener un grado de especialización superior en una universidad para poder ejercer esta carrera, el especialista tanatopractor realiza un estudio técnico. Ambos deben realizar estudios obligatorios certificados en ramas muy diferentes.

Espacios de trabajo similares, nunca iguales. Mientras que un tanatopractor realiza su trabajo en funerarias y salas de tanatopraxia, los médicos forenses realizan sus labores en lugares como centros médicos y morgues de la ciudad, donde se realiza investigación judicial. Los tanatopractores trabajan para salas funerarias y en algunos casos para lugares como casas de retiro, donde se pueden hallar tanatorios y toda la implementación necesaria, mientras que los médicos forenses por lo general hacen parte de fuerzas y autoridades judiciales, que buscan esclarecer los hechos.

Procedimientos y legalidades particulares

Existe una diferencia entre la clase de documentos que maneja cada rama. El médico forense interviene en documentos como el certificado médico de defunción que acreditan el fallecimiento de una persona, informes científicos de cadáveres para competencias judiciales, jueces y fiscales y abogados. Los médicos forenses hacen papeleo judicial utilizado para investigación, presentación de pruebas y otras necesidades de la policía judicial y sus ramas.

La tanatopraxia por su parte, para proceder a manipular un cadáver, se expide un documento autorizando a la funeraria a realizar las diferentes prácticas necesarias, después de proceder a acondicionar el cuerpo en cumplimiento de la ley, el tanatopractor autorizado debe realizar el acta de tanatopraxia, un documento donde figuran todos los trabajos realizados en el cadáver.

Diferencias entre maquillar un muerto o un vivo

Generalmente cuando hablamos de expertos en maquillaje, pensamos en aquellas personas que dedican su vida a tomar el rostro de una persona y mejorar su aspecto por medio de la aplicación de bases, sombras y otros elementos que se utilizan en tal profesión. Pero ¿qué pasa cuando el trabajo es aplicar el maquillaje a personas fallecidas?. Allí es donde aparecen los tanatoesteticista conocidos coloquialmente como maquilladores de muertos.

Son profesionales encargados de realizar una serie de procedimientos para evitar el deterioro del cuerpo tras la muerte y mantener así un aspecto cómo si estuviera durmiendo de forma plácida, con la idea de que sus familiares y amigos puedan llegar a despedirse de él y se lleven una impresión grata de que la persona está descansando en paz.

Diferencia entre fallecido y vivo

Por supuesto, trabajar con personas vivas es un tanto diferente a trabajar con personas que han fallecido. Una persona viva te va diciendo lo que quiere, si prefiere uno u otro color y esto facilita el trabajo, pues simplemente debes darle gusto a tu cliente. Por otro lado, con una persona que ha fallecido, uno de los grandes inconvenientes es saber que se puede y que no se puede hacer, pues el profesional casi no tiene comunicación con nadie de la familia y por lo general ni ve fotos.

Aquellos tanatoesteticistas con experiencia saben guiarse por medio del propio cadáver, en otras palabras puede decirse que el occiso les habla por medio de señales, por ejemplo el cabello da ciertas indicaciones, cuando se moja este se va para un lado o para otro, dejando así entrever sus preferencias al peinarse. Los tratamientos que se haya realizado, también dejan ver qué partes del rostro se cuidaban más y por lo tanto requerirá más atención, sin embargo esto es simplemente una pequeña parte de todo el proceso.

Particularidades del maquillaje para difuntos

Tanto para maquillar personas vivas como personas muertas, se debe tomar varias precauciones, existe una gran diferencia ya que en el maquillaje funerario las precauciones se ven aumentadas. Se trata de un proceso muy delicado en el que se deben cumplir una serie de normas de bioseguridad e higiene básicas en cuanto a manipulación de cuerpos para la protección personal. Valga decir que buscando que el resultado final sea una apariencia estética adecuada y agradable para la familia, se realizan algunos procedimientos que no se podrían realizar en personas vivas. Observándolo desde un punto de vista del maquillaje meramente explícito no existen precauciones especiales, sólo se utiliza el maquillaje de una forma un poco distinta para disimular cualquier daño o cicatriz que haya podido dejar la enfermedad o causa de muerte.

Aunque existen productos de maquillaje especialmente para tanatopractores, se está en total libertad de utilizar el maquillaje que más le apetezca, haciendo énfasis en requerirse para maquillar una persona fallecida las bases de maquillaje más que cualquier otro producto, ya que dará un tono de color uniforme al difunto y disimula la palidez cadavérica. Es común el uso ceras o látex para realizar reconstrucciones y por supuesto este elemento no se usa al momento de realizar un maquillaje en una persona viva, excepto tal vez en los maquillajes de fantasía o ciencia ficción.

Las zonas de aplicación pueden ser muy diferentes a un maquillaje tradicional, mientras que en un maquillaje profesional para vivos se concentran bastante en el rostro aplicando tal vez una pequeña capa de base en el cuello, en el maquillaje funerario es muy común aplicar maquillaje en otras partes descubiertas del cuerpo tales como las manos, con el objetivo de disimular hematomas o cubrir la presencia de heridas que deban ser ocultadas.

¿Cómo tratar a un fallecido por muerte violenta?

Perder un ser querido es una las situaciones más difíciles que como seres humanos podemos afrontar. Sabemos que es un destino esperado para todos y por desgracia también en ocasiones es posible que afrontemos la perdía de un ser querido que estuviera en perfectas condiciones a causa de un nefasto accidente o acción violenta de otra persona. Puede llegar a ser aún más traumático, ya que no solamente está el hecho de haber perdido a nuestro ser querido, sino que también su cuerpo puede quedar en un estado que sea muy dramático de ver.

Es en estos casos, donde la tanatopraxia y la tanatoestética son profesiones muy requeridas por las funerarias o los propios familiares. Ellos acuden a estos profesionales para que, por medio de técnicas y procedimientos, le den al fallecido un aspecto estético que cause  la impresión de descanso, además disimular y cubrir cualquier tipo de marca en el cuerpo dejada por el tipo de muerte que sufrió la persona.

Aquellos que estudian tanatopraxia y tanatoestética, deben poseer además de toda su preparación académica, una preparación psicológica, pues debe tener una gran fortaleza mental en el momento de tratar con cuerpos que hayan sufrido graves daños, sea por accidentes o muertes violentas. Esta no es una habilidad exclusiva de un tanatopractor, pues muchas profesiones necesitan de un carácter fuerte en cuanto a este aspecto (bomberos, enfermeras, policías, etc.) Esta habilidad puede desarrollarse si tenemos presente que estás haciendo un servicio a la comunidad y el trabajo que se realiza es beneficioso para ésta.

Tanatoestética: Procesos de rutina en muertes no naturales

Cuando existe una muerte violenta, el cuerpo generalmente será tratado primero por las organizaciones judiciales pertinentes tales como la policía judicial y la comisión judicial. Una vez que esas dependencias hayan realizado las investigaciones y procedimientos pertinentes, el cuerpo será liberado y enviado a la funeraria y el trabajo del tanatopractor empieza. Se debe tener presente que el cuerpo será entregado con cierta documentación que el tanatopractor debe conocer, después de ello seguirá los protocolos judiciales pertinentes y una vez realizados, se procederá a realizar los trabajos sobre el cuerpo.

Generalmente las personas que son víctimas de muertes violentas tienen marcas del suceso donde perecieron. En muchos casos estos deben ser corregidos y es en esos casos donde se atenúa por medio de maquillaje y ceras. En los casos más complicados los difuntos necesitan una reconstrucción de algún tipo. Para esto se utilizan materiales como el látex y la cera moldeable, antes de ser aplicado un maquillaje definitivo. El manejo del cuerpo en este caso requiere de un tiempo adicional, por ley el cuerpo de un fallecido no puede ser manipulado antes de trascurrir 24 horas del deceso y siempre debe estar preparado de forma previa a la  apertura de la sala de velación.

Aun cuando todo tanatopractor debe estar capacitado para realizar estas reconstrucciones, la restauración dependiendo de dónde se realice puede llegar a tener un costo que supera los 700€, por lo que estas intervenciones son limitadas y sólo se realizan en ocasiones excepcionales donde la familia los pide respondiendo a los deseos tanto de ellos, como del fallecido.

¿Qué hacer cuando tu mascota fallece?

Para cualquier persona amante de los animales que tenga una mascota, sabe que uno de los momentos más tristes y dolorosos es verlos partir al otro mundo. Sabemos que es algo inevitable, nuestras queridas mascotas suelen tener un tiempo más limitado que nosotros en este mundo. Debemos estar preparados para el momento y saber cómo actuar y que hacer en tan difícil momento.

Uno de los posibles escenarios es que tu mascota muera en un horario de oficina o en horarios donde tú no puedas estar con él. Teniendo en cuenta que podría morir en tu casa debes contactar con el veterinario, es una persona idónea para guiarte, otra opción es contactar con el crematorio de mascotas para iniciar los trámites.

En caso de que no tengas el contacto necesario, tu veterinario debe ser capaz de conservar el cuerpo de tu mascota durante uno o dos días, así tendrás tiempo de tomar una decisión sobre qué hacer con sus restos. Tu veterinario puede ponerte en contacto con una empresa local encargada del entierro o incineración de mascotas.

Pautas principales al fallecer una mascota

Un aspecto importante cuando nuestra mascota muere es que debemos informar a los registros de identificación donde se encuentra inscrito el animal para dar de baja el microchip en la base de datos y poder proceder a enterrarlo o incinerarlo. Existen varias opciones para proceder con el manejo de los restos de tu mascota, desde la opción de la incineración colectiva o individual, hasta el entierro. La incineración colectiva es una de las más utilizadas.

Para los dueños de mascotas, una decisión importante desde el punto de vista emocional es decidir si enterrar o incinerar el cuerpo del animal. Debes tener en cuenta que ciertos ayuntamientos, por ley obligan a incinerar los restos del animal en lugares habilitados de una manera específica.

Algunos ayuntamientos como el de Madrid prestan servicio de recogida de animales muertos. Tal servicio se presta a particulares, pero tiene una desventaja y es que se lleva a cabo una incineración colectiva, varios animales fallecidos son incinerados al mismo tiempo y en este caso las cenizas del animal no son entregadas. Puedes llevarlo a una empresa privada, donde tal procedimiento se hace de manera individual y los dueños pueden recoger las cenizas de su mascota.

Reglas y legalidades en muertes animales

El procedimiento debe realizarse bajo un marco legal por cuestiones sanitarias, no es recomendable tirar el cuerpo a la basura, abandonarlo en el campo o simplemente enterrarlo en cualquier lugar, estas acciones pueden provocar un problema sanitario. Los animales fallecidos son fuente de contaminación, tanto del suelo como de agua y pueden llegar a producir intoxicaciones de personas y animales. Existe además el peligro de que animales carroñeros puedan desenterrar el cuerpo de la mascota y lleguen a propagar infecciones y enfermedades.

Si el animal ha muerto por un accidente, no se debe abandonar en la carretera o en la calle ya que el abandono de un animal muerto en vía pública constituye una infracción que te puede llegar a costar hasta 1000€. Si llegas a tener el infortunio de atropellar a un animal en alguna carretera, debes llamar a la guardia civil o a la policía de carreteras para informar de lo sucedido. En estos casos es poco probable que lleguen a ponerte una multa y de hecho al avisar a las autoridades, el animal puede ser enterrado y recibirá una sepultura merecida.

Desde un punto de vista legal, estos son los procedimientos que podemos realizar por nuestra mascota, solo nos queda tener fortaleza y recordar todos los buenos momentos que nos regaló en vida.

Ritos funerarios en Mesopotamia

Muchos estudios afirman que hace más de 3500 años, los hombres con altos recursos practicaban complejos ritos funerarios. Los primeros vestigios de estos ritos para el difunto, se presentaron por los sumerios en la baja Mesopotamia.

Esta ciudad se menciona en la Biblia y se comenta que sería el lugar de nacimiento de Abraham y el emplazamiento de Ur. Tal lugar está ubicado cerca del Éufrates, es allí de donde podemos llegar a rescatar muchos detalles acerca a los ritos funerarios que se realizaban gracias a la conservación de las tumbas, sobre todo aquellas que pertenecen a la realeza.

Tesoros ocultos e inmensos sepulcros

En las grandes ciudades del vasto imperio de Mesopotamia, se puede encontrar muestras de cómo la gente perteneciente a la realeza, era enterrada en bóvedas que llegaban a contener una o más habitaciones con contenidos increíbles. Un ejemplo es la tumba de una reina que probablemente data del 2.500 antes de Cristo. Se encontró un carro de madera decorado con un mosaico de piedras de colores y blanco perla, entre otras posesiones significativas.

Se sabe que entre los ritos funerarios para los monarcas, existían tradiciones muy horribles entre los que podemos contar la costumbre de ser enterrados junto con sus seguidores, por ejemplo el “gran foso la muerte”. Es un lugar que está rodeado por tanques con burros y bueyes donde se encuentran 74 víctimas, allí se ven soldados armados y entre ellos 4 mujeres y 68 músicos. Se piensa que ellos ofrecieron su vida, pues se encontraron indicios de muerte por envenenamiento.

Centros de cultos y creencias de la muerte en Mesopotamia

Para las personas que no pertenecían a la realeza, el ritual mesopotámico era menos rico que el de los egipcios. En este caso los difuntos simplemente eran enterrados en pozos cavados en el suelo. Un lugar muy importante para el pueblo de Mesopotamia eran Zigurat, un templo que tiene la forma de una torre escalonada con una base que podía ser de forma rectangular, ovalada o cuadrada. Estas eran dedicadas al culto de los dioses y se consideraba que en esos templos moraban. El Zigurat a diferencia de las pirámides, poseía una fachada y estaba integrada con el centro urbano. Encima de estas construcciones se construían observatorios astronómicos. Los mesopotámicos estudiaron mucho la astrología  y astronomía.

Para los babilónicos el más allá era un reino de sombras lleno de barro y polvo, por lo que los muertos sufrían de mucha sed y dentro la ceremonia de despedida del cuerpo se hace uso del elemento agua como algo indispensable. Las ofrendas fúnebres consistían en  vasijas que acompañaban a los fallecidos en su viaje hacia el otro mundo, otros elementos como el fuego, la tierra, el aire y el éter completaban los símbolos ceremoniales de este ritual para desear una adiós en paz y un buen tránsito del alma de la persona fallecida al más allá.

Para estas personas la muerte era más que un paso a un lugar sin retorno. Algo sumamente curioso es que en toda la mitología mesopotámica, sólo se le permite a un “héroe humano” disfrutar de la vida eterna junto a los dioses y también el agua aparece como pieza base.

Curso de tanatoestética y tanatopraxia: Cómo elegir el mejor curso

tUna de las profesiones que más alza está teniendo los últimos tiempos, es la tanatopraxia y la tanatoestética. En muchos casos los familiares desean ver a sus seres queridos colocados dentro de un féretro en el que parezcan que está descansando y no que simplemente haya sido depositado el cuerpo sin vida.

La idea de que una persona se preocupe por la estética de un fallecido, a petición de sus familiares, tiene como objetivo salvaguardar el buen recuerdo que las personas tienen de él, haciendo que estos dos sectores de trabajo hayan aumentado su demanda en casi un 50%. Ahora los interesados en la tanatoestética y tanatopraxia deben formarse de manera profesional. Por ello, en este artículo explicaremos un poco lo que se debe estudiar y cuáles son los aspectos a tener en cuenta para escoger el mejor curso de tanatoestética y tanatopraxia.

Hemos empezado a notar una gran proliferación de institutos y centros educativos que ofertan cursos de tanatoestética y tanatopraxia e indican que son la mejor opción, pues buscan cubrir la demanda de profesionales que exige este sector. Aun así son muchos los casos que se presentan donde hay quien ofrece estos cursos, indicando que con sólo tenerlos ya lograrán conseguir empleo en este sector, pero la realidad es otra.

Aspectos importantes en el momento de escoger un curso de Tanatopraxia

En el momento de elegir el mejor curso, lo primero que se debe tener presente es la relación de horas lectivas del curso y el precio. No debemos dejarnos deslumbrar por promociones y descuentos, pues de nada nos sirve pagar muy poco y que el material del curso y las horas en las que se imparte este no sean las correspondientes a las que exige la ley, que son al menos 360 horas lectivas y 160 horas prácticas. Es importante tener en cuenta si el curso es a distancia o presencial y confirmar si por el precio que nos están pidiendo, están incluyendo algún producto especial que sea difícil de encontrar en algún otro lado.

La acreditación es de vital importancia, los centros de formación que imparten este tipo de educación deben contar con toda la acreditación necesaria, pues solo una institución acreditada puede generar cualquier tipo de certificado. Tal acreditación deben tener una validez frente a las autoridades competentes, pues el centro de formación acreditará que tenemos unas actitudes válidas y que contamos con las capacidades y habilidades idóneas que han sido proporcionadas en los cursos.

Profesionales idóneos es nuestra misión

El objetivo de los cursos es crear profesionales que puedan vincularse en el mundo funerario y es completamente necesario tener una formación teórica que desarrolla las competencias necesarias que requiere la profesión. También es imprescindible tener cierta experiencia práctica, tomar esa teoría aprendida y ponerla en práctica en un mundo real, donde es, al fin de cuentas, donde se aplica todo ese conocimiento.

Todo el conocimiento y práctica está orientado a que el tanatopractor y tanatoesteticista conozca y maneje de forma certera y eficaz las herramientas, accesorios, complementos y técnicas pertinentes a la profesión. De esta forma el profesional podrá buscar salidas laborales acordes con la profesión, donde será capaz de brindar sus servicios a aquellas familias que quieren asegurarse que la delicadeza y profesionalidad son el máximo objetivo de su trabajo.

El curso de tanatopractor y tanatoesteticista debe dotarse de una amplia gama de conocimientos para poder hacer uso de ellos a la hora de enfrentarse a una entrevista de trabajo. Por supuesto se debe utilizar todo el lenguaje que en esta profesión exige, además de conocer todos los materiales usados en la materia. Estos son tal vez los puntos más importantes en el momento de buscar un curso que realmente te acredite como profesional en este sector, esperamos que una vez claros sepas elegir.

¿Por qué y cómo se produce la Catalepsia?

Quien no ha oído esas historias terroríficas, tal vez de tu abuelo, donde un conocido o familiar era enterrado y luego cuando hacían una exhumación tras mucho tiempo, encontraban que la tapa de la caja había sido arañada, lo cual indicaba que la persona había sido enterrada aún con vida. O tal vez has oído esas historias donde en los cementerios las personas eran enterradas con una campana para poder tocarla sí estaban vivos después de ser enterrados. Al principio se puede pensar que estas historias no son solo más que cuentos para asustar a niños pequeños, pero la realidad es algo diferente.

No sabemos con exactitud cuando la humanidad reconoció la existencia de este problema,  en ese momento se catalogó como catalepsia. También se le ha llamado la enfermedad de “muerte aparente” debido a síntomas característicos de tal enfermedad, que van desde la rigidez y la inmovilidad muscular hasta la insensibilidad a estímulos externos.

¿En qué consiste la catalepsia?

Dicho padecimiento es sumamente peligroso para los pacientes que lo sufren, pues la similitud de los síntomas con una muerte real está muy marcada. Por eso se puede llegar a declarar al paciente como fallecido cuando la persona, no solamente tiene la característica de rigidez cadavérica, sino que también su pulso y respiración son casi imperceptibles, además el cuerpo toma el característico color pálido de un difunto.

La catalepsia como tal es un producto de alguna patología del sistema nervioso, dentro de los cuales se puede encontrar tanto la epilepsia como el Parkinson.  Es un síntoma muy característico de ciertos trastornos psicóticos, siendo la epilepsia uno de los padecimientos donde más casos se presentan de personas con catalepsia. También son susceptibles de poder sufrir una crisis de catalepsia aquellas personas que salen de tratamientos de rehabilitación alcohólica, drogadicción o algún tipo de narcóticos, debido a lo que se conoce como el síndrome de abstinencia.

¿Cómo se presenta y cómo se maneja la catalepsia?

Las personas que entran en este estado, pueden llegar a durar desde unos pocos minutos hasta algunas semanas en estado de parálisis y experimentan una reducción de la sensibilidad al dolor, pero debemos aclarar que aquel que tiene este trastorno es absolutamente consciente de todo lo que ocurre a su alrededor, existen casos en los que pueden llegar a escuchar y ver todo.

Debido a que este padecimiento aparece por afecciones de características neurológicas, los tratamientos suelen estar encaminados a mejorar la patología principal. En algunos casos los relajantes musculares pueden ser efectivos para algunas personas con catalepsia y cuando es causada por abstinencia de drogas las personas vuelven a la normalidad después de algunos días o semanas. En este caso los médicos vigilan muy detenidamente al paciente, pues puede sufrir enfermedades mortales. Cuando es causada por un choque, emoción o trauma externo, la catalepsia tiende a desaparecer por si sola.

Los medicamentos anti-psicóticos en combinación con psicoterapia pueden poner remedio a la causa subyacente, haciendo que la catalepsia desaparezca cuando persiste durante un periodo prolongado de tiempo, si el caso es más grave se ha descubierto que la terapia electroconvulsiva llega a ser eficaz.

Esta enfermedad, es la principal razón para que exista un protocolo ante un deceso seguido estrictamente por parte de los hospitales y las funerarias. Esperamos que las dudas que has tenido sobre éste estado se hayan disipado.