¿Qué es la deshidratación cadavérica?

Uno de los problemas más comunes dentro de la estética es la deshidratación de la piel. Se genera por la falta de consumo de agua, debido a que el cuerpo necesita ciertas cantidades de la misma para no perder su estructura plana, además de su flexibilidad con el paso del tiempo.

Aunque no lo creas, este problema también aparece en los cuerpos de las personas que han fallecido; algo poco común, pero real. Te contamos qué es la deshidratación cadavérica.

La deshidratación después de la muerte

La deshidratación es un problema que hace que la piel adquiera una superficie desprolija y poco agradable a la vista. A vece el cutis seco no vuelve a su posición inicial, por el escaso consumo de agua. Además, la deshidratación genera fragilidad y palidez (blanquecino-amarillenta) en la piel.

En el caso de los cadáveres, este problema puede ser acelerado por las condiciones externas, ya sea debido a las temperaturas elevadas o a fuertes ventilaciones. Esto podría afectar a los líquidos que se encuentran dentro del cuerpo -cuya finalidad es mantener la humedad y evitar que la piel se estropee-.

Cuando los factores externos producen alteraciones en el cadáver (como pérdida de peso, desecación de las mucosas o fenómenos oculares), la piel cambia de aspecto.

Apergaminamieto cutáneo 

El cambio que sufre el cadáver depende de la intensidad a la que es expuesto a los factores anteriormente nombrados.

La modificación del aspecto de la piel se debe a que la capa principal y protectora, la capa córnea, se reduce por falta de regeneración celular; y el tejido epitelial sufre una desecación llamada apergaminamieto cutáneo. En otras palabras, la piel forma una placa dura, seca y espesa, de una tonalidad ligeramente amarillenta. También aparecen vascularizaciones en la piel en un color violáceo oscuro. 

Desecación de las mucosas

En cuanto a este fenómeno, se produce generalmente en los labios, en especial en los niños recién nacidos. En los bordes del labio se origina un ribete de color rojizo o negro, e incluso puede llegar a producirse en la vulva de niñas de corta edad. 

Fenómenos oculares

Los fenómenos oculares son una desecación a nivel del ojo, comúnmente conocida como pérdida de la transparencia de la córnea.

Esta anomalía se considera relativamente precoz, aunque varía en cada cuerpo, ya que el tiempo de aparición depende de si el cadáver estuvo con los ojos abiertos o cerrados. Si el cuerpo tenía los ojos abiertos, la córnea se vuelve turbia a los 45 minutos de la muerte; y si los tenía cerrados, a las 24 horas.

Otro fenómeno que se produce en los ojos poco después de la muerte es la mancha esclerótica de Sommer-Larcher. Aparece como una mancha negra que se va extendiendo hasta que adquiere una forma redonda u ovalada, desde la parte externa del globo ocular, hasta formar otra del mismo color y aspecto en el lado interno del ojo. Ambas manchas se extienden transversalmente, por lo que a menudo se unen, formando un elipse de convexidad inferior.

Hundimiento del globo ocular 

Esta anomalía se genera a causa de la evaporación de los líquidos intraoculares, que causan que el ojo del cadáver se ponga flojo y blando, lo que en casos extremos produce el hundimiento de la esfera ocular.

Un fenómeno habitual, pero que también depende de cómo estuviera el cadáver en el momento de la muerte, es decir, con los ojos abiertos o cerrados.

¿Qué medidas tomar para evitar una enfermedad infecciosa de un cadáver?

El contacto que tiene un tanatopractor con el cadáver, implica un riesgo si no cumple con las normativas de seguridad.

Los cadáveres son un cultivo de múltiples organismos infecciosos que, si no se tratan siguiendo el protocolo, pueden ocasionar una pandemia. Por lo tanto, es necesario tomar medidas para evitar una enfermedad infecciosa, producto del contacto con cadáveres.

Normas de seguridad

En primer lugar, la persona que manipula el cadáver debe tener en cuenta que existen unas normas de seguridad para la manipulación de un cuerpo. Especialmente, si la muerte se ha producido por alguna enfermedad contagiosa.

Por ejemplo, hepatitis, tuberculosis, VIH -este virus puede permanecer activo durante varios días en cadáveres conservados a una temperatura inferior a los 2ºC-, son enfermedades que no han sido erradicadas y cuyo contagio puede ocurrir desde el mismo momento en el que se manipula el cadáver para trasladarlo a la sala de tanatopraxia.

Las normas de seguridad deben seguirse de manera adecuada. Se recomienda situarlas en lugares visibles dentro de los espacios donde se mantienen y se preparan los cadáveres.

Equipamiento especial

La ropa adecuada es, sin lugar a dudas, un aspecto fundamental que contrarresta y evita el contacto directo con el cadáver. Es imprescindible el uso de mascarilla, gafas, ropa especial y guantes resistentes. Estos últimos deben resistir pinchazos y ser gruesos, sobre todo si se van a manipular cadáveres en avanzado estado de descomposición.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere el uso de batas plásticas desechables para proteger el cuerpo.

Mientras que el calzado debe ser estrictamente de seguridad, ya que, una caída puede exponer al trabajador al contagio a través de fluidos o sangre contaminada.

Uso de mascarillas

La mascarilla es la protección de las vías respiratorias, principal fuente de contagio de enfermedades. Se recomienda su uso por parte de todo el personal que trabaja con cadáveres.

La OMS recomienda las mascarillas auto-filtrantes, que no solo protegen de microorganismos, sino también de los agentes químicos que se utilizan en la preparación de un cadáver.

Esquema de vacunación

Las personas que desempeñan funciones relacionadas con el manejo, conservación y preparación de cadáveres, necesitan tener su esquema de vacunación actualizado.

Entre las vacunas obligatorias, se encuentran: hepatitis, tuberculosis y DTQ, que protege contra la difteria, la tosferina y el tétanos. Enfermedades infecciosas de fácil propagación.

Manejo de desechos 

El manejo de los desechos biológicos que se generan durante el trabajo con cadáveres es un aspecto fundamental que debe tratarse con sumo cuidado. La utilización de bolsas de seguridad y depósitos metálicos, para evitar que se derramen, son medidas que deben seguirse rigurosamente.

Existe una gran cantidad de virus y microorganismos que permanecen en un cadáver y se pueden expandir por el ambiente si no hay un correcto manejo del cuerpo, y en especial, de los desechos.

¿Qué hacer en caso del virus del Ébola?

Cuando se sospecha que la causa de la muerte fue el virus del Ébola, el protocolo a seguir en el manejo del cadáver es riguroso y metódico, pues la carga viral en un cuerpo es muy elevada y puede provocar que se propague con facilidad un virus.

Los cadáveres infectados por este virus, son tratados por personal capacitado para ello. Se colocan en una doble bolsa sanitaria, que deben estar selladas con pegamento para evitar cualquier escape, para luego colocarlo en un féretro especial.

Se procede directamente a la cremación del cadáver, no está permitido el velatorio ni la intervención de tanatopractores. Sin embargo, las cenizas sí que podrán ser manipuladas por los familiares sin correr ningún riesgo.

En definitiva, es muy importante seguir la normativa al pie de la letra, evitar el contacto directo con cualquier sustancia o material que haya estado en contacto con un cadáver, y sobre todo, no manipular el cuerpo sin la debida protección.

Técnicas para embalsamar un cadáver

Las prácticas de conservación de un cadáver han sido utilizadas desde hace siglos con el fin de mantener en buen estado el cuerpo, sin que este llegue a descomponerse en su totalidad. Así, estará en las condiciones requeridas para ser tolerado por las personas que estén a su alrededor.

Aunque este tipo de prácticas han sido utilizadas por los seres humanos desde hace años, la metodología y los diferentes tipos de sustancias que se aplican a los cadáveres, han cambiado con el paso del tiempo. En la actualidad, se busca una técnica más potente, fuerte y duradera. Esto se logra con fuertes químicos conservantes, resinas y colorantes para mantener un buen aspecto de la piel.

El método antiguo de embalsamamiento

Antes de realizar cualquier alteración del cadáver, es necesario lavar el cuerpo con sustancias químicas y germicidas para eliminar cualquier bacteria que pueda generar efectos adversos en el cuerpo.

Además, se deben limpiar los orificios de la nariz y la boca para luego colocar algodones en ambas partes, y así evitar que salgan fluidos que puedan ser desagradables al olfato. Después, se sutura la boca para prevenir que el cuerpo se contamine por factores externos.

Tras el proceso de limpieza del cadáver, el siguiente paso es un masaje en todo el cuerpo, para que así se pueda disminuir de manera considerable la rigidez que el mismo adquiere tras la muerte. El único fin  es que el aspecto físico del difunto mejore, lo que se requieren cremas y aceites que humedezcan la piel.

Al alcanzar las condiciones óptimas, se procede a hacer un vaciado del cuerpo. Primero, se hace una incisión en la arteria principal para extraer toda la sangre del cuerpo; para posteriormente, introducir el bálsamo, que normalmente se compone de formol, agua y productos químicos que ayudan a una mejor conservación.

También se utilizan conservantes, fijadores, germicidas y colorantes en el proceso de vaciado de la sangre. Esta se sutituye por el líquido de embalsamamiento, mediante bombas de inyección y aspiración.

El colorante es uno de los elementos principales a la hora de hacer un embalsamamiento, ya que ayuda a que el cuerpo se recupere y adquiera un tono natural. Así, se evita que el cadáver tenga ese típico color azulado o lívido, totalmente normal tras la muerte.

Las sustancias conservantes o productos químicos son los elementos que evitan la putrefacción de los tejidos del cuerpo, mientras que los germicidas evitan que se generen hongos o moho. En el caso de las bacterias, la persona encargada del embalsamamiento emplea grandes cantidades de alcohol, glicerol y formalina para combatirlas. Estos químicos son esenciales para matar cualquier bacteria que pueda infectar el cuerpo.

De estar dañados los órganos por enfermedades como cáncer o diabetes, el líquido se inyecta de manera directa en el mismo para evitar su descomposición. Si el cuerpo se encuentra hinchado por la quimioterapia o los medicamentos, el tanatopractor debe emplear sustancias para la eliminación de los líquidos que provocan la hinchazón.

Tras verificar que los órganos se encuentran debidamente embalsamados, se procede a perforar el intestino grueso, la vejiga, el estómago y los pulmones, para ser llenados con la sustancia química correspondiente.

Por último, entra en juego la tanatoestética. El tanatoesteticista se encarga de dar “vida al cuerpo”, es decir, mejorar el aspecto de la piel, así como la cara, el cabello, las manos y las uñas.

Es de relevancia saber, sobre todo para aquellas personas que emplean estas técnicas de conservación, que un cuerpo embalsamado necesita de un cuidado constante, en un ambiente frío y poco húmedo.

El nuevo método: plastinación

En la actualidad, uno de los métodos más utilizados dentro de la tanatopraxia es la llamada plastinación. No solo consiste en la conservación del cuerpo, sino que que también permite al cadáver estar en buenas condiciones por mucho tiempo. Por lo tanto, no se requieren muchos cuidados especiales para mantenerlo y que no se descomponga, lo que diferencia esta técnica del método de embalsamamiento.

Para llevar a cabo la plastinación, hay que seguir una serie de etapas:

El primer paso es la inyección de formaldehido en el cuerpo, que tiene como función evitar el endurecimiento del mismo. Esta fase se puede definir como preparatoria, ya que permite que el cadáver esté en las condiciones necesarias para que la plastinación sea exitosa.

Como segundo paso, se retira el líquido del interior del cuerpo. Para hacerlo, es necesario sumergirlo en un baño de acetona fría, pues la principal idea es reemplazar el agua del cuerpo por la acetona, que evita que el cuerpo se descomponga debido a bacterias presentes en el mismo.

El tercer paso es una inmersión en polímeros, ya sea silicona elástica, poliéster o resina de epoxi. Se debe calentar el líquido, para que así, la acetona que se encuentra dentro del cuerpo elimine las células corporales. Finalmente, el organismo se irá llenado con el polímero empleado con anterioridad por sí solo.

Como paso final, el cuerpo debe ser sellado. Para ello, se utiliza una pistola de rayos ultravioletas que endurecen el plástico que se encuentra dentro del cuerpo, dando como resultado una conservación perfecta y duradera.

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¿Cómo saber si una persona ha fallecido?

La muerte es un hecho abrumador para las personas y saber si un familiar, amigo o conocido ha fallecido por causa natural o accidental es, en algunos casos, una tarea compleja.

Es necesario comprender algunos síntomas que indican que el cuerpo está sin vida. Aunque el hecho de que no respire es el más notorio, hay que determinar otros aspectos. Entonces, ¿cómo saber si una persona ha fallecido?

Características de una persona fallecida

Antes de nada, debemos entender como muerte -desde el punto de vista clínico- ese momento en el que una persona no presenta signos vitales, ha dejado de respirar y su corazón se detiene. Cuando una persona fallece, su cuerpo va experimentando cambios, que pueden ser visibles, pero hay otros que no lo son.

La persona fallecida presenta unas características muy particulares. Como hemos dicho, la más significativa es la ausencia de signos vitales; esto quiere decir que no respira, no tiene pulso ni presión arterial, y sin duda, la pérdida de temperatura corporal. Se determina en personas que fallecen, tanto de forma natural como de forma accidental o violenta. La persona muerta tampoco presenta reflejos en las pupilas, ni realiza movimientos involuntarios.

Formas de diagnosticar

Existen dos formas de diagnosticar la muerte. Una es a través de la determinación de las funciones cerebrales, mientras que la otra se comprueba de manera cardiorrespiratoria.

Muerte cerebral

Aunque no es fácil determinar la muerte cerebral, en la actualidad existen diversos exámenes, como la angiografía, la tomografía y la resonancia magnética; que permiten verificar si hay o no actividad eléctrica y flujo sanguíneo en el cerebro. Los reflejos de pupilas, el de la tos y el faríngeo desaparecen totalmente, pues no hay función cerebral.

En este momento, se decreta la muerte, aunque la persona aún respire y su corazón palpite, producto de aparatos o fármacos que mantienen estas funciones. La condición de muerte cerebral es irreversible.

Muerte cardiorrespiratoria

 La muerte cardiorrespiratoria se determina cuando el corazón deja de latir y la respiración cesa, hechos que afectan a todos los órganos. Debido a la falta de oxígeno, todas las funciones se van perdiendo y la actividad cerebral también cesa.

La piel irá palideciendo, los labios empezarán a adquirir un color morado, las pupilas se observan totalmente dilatadas y el corazón se detiene.

Finalmente, para verificar que una persona ha fallecido, es importante evaluar sus signos vitales, observar las condiciones y características que presenta el cuerpo, y por supuesto, la evaluación del médico forense para determinar la causa de la muerte.

 

¿Cómo hace el aseo mortuorio un tanatopractor?

Teniendo en cuenta que el oficio del tanatopractor es una profesión poco conocida por el gran tabú que existe en torno a la muerte y las tareas que derivan de este trabajo, en ocasiones es difícil creer que hay algo más allá del nombre de tanatopractor.

Sin embargo, ¿alguna vez te has preguntado cómo es el proceso de asear a una persona tras su muerte? Si estás interesado en saber la respuesta a esta pregunta, no dudes en seguir leyendo.

Existen diferentes factores reseñables para realizar el aseo mortuorio. Por ejemplo, el tipo de muerte, los materiales a utilizar, y en términos generales, el proceso a realizar.

Primer vistazo

Después de transportar el cuerpo y ponerlo sobre la camilla, se pasa a examinarlo junto a su historia, como si de un paciente de hospital se tratase. El proceso a seguir dependerá de la forma en la que este falleció.

A continuación, se limpia y desinfecta la superficie del cuerpo. Y tras estudiar por completo la causa de muerte, se prosigue con el resto de procedimientos derivados de esta. En el caso de una muerte, en la cual, el fallecido no resultó físicamente herido o no se le practicó autopsia, no es necesaria ninguna técnica extra para limpiar el cuerpo.

Pero, en el caso de una muerte de forma más violenta, las partes del cuerpo dañadas deben ser necesariamente  reconstruidas.

Materiales a utilizar

En el momento de realizar la limpieza general del cuerpo, es totalmente imprescindible que el tanatopractor utilice guantes de látex y jabón para lavar las impurezas y desinfectar. Además, el profesional necesita pinzas de disección, polvos absorbentes y algodón -para tapar orificios como la nariz y los oídos, de donde pueden salir líquidos internos-, adhesivo para la boca y cubreojos para evitar el deslizamiento de los párpados.

Tampoco podemos olvidar materiales de uso general en el aseo, como las cremas hidratantes, que se aplican antes del maquillaje; las toallitas húmedas, para pulir algunos detalles finales que den un aspecto higiénico; y finalmente, las cuchillas y espuma de afeitar, en los casos en los que se requiera. Todo esto, con el fin de dar el aspecto más cercano al que tenía la persona fallecida antes de morir.

Durante y después del proceso

Lo fundamental al realizar este procedimiento, es el correcto uso de las herramientas y el perfil del profesional, en conjunto con unas condiciones higiénicas. Las esterilizaciones y la ropa a utilizar son, de igual forma, esenciales en este trabajo.

 Estas son las claves en el caso específico del aseo mortuorio, aunque la tanatopraxia es un áera mucho más amplia. Estas tareas, elaboradas con cautela, paciencia y profesionalismo, hacen de este oficio uno muy digno de admiración.

Quiero ejercer como tanatopractor en España. ¿Qué necesito?

La tanatopraxia se está convirtiendo en una de las profesiones con mejor aceptación en España debido a sus beneficios para el trabajador, como la estabilidad laboral, la buena remuneración, y sobre todo, por la escasa competencia.

Si tu pasión es la tanatopraxia y quieres ejercer en España, es necesario completar algunos requisitos administrativos y profesionales. Te explicamos qué hacer para dedicarte con éxito esta labor.

Estudios profesionales

En primer lugar, hay que señalar que en España no existe un estudio reglamentado para obtener un título profesional en tanatopraxia. En consecuencia, las personas que optan a un empleo de este tipo no poseen un reconocimiento universitario.

Sin embargo, es necesario tener formación en tanatopraxia. Esta se obtiene a través de cursos acreditados por universidades e instituciones reconocidas, que entregan un certificado que avala los conocimientos teóricos y prácticos.

Certificado de profesionalidad

El certificado de profesionalidad es muy importante para trabajar en el sector funerario en España, ya que indica las competencias que tiene el profesional para desempeñar el trabajo.

En la tanatopraxia es un requisito fundamental. Del igual forma, el sector funerario tiene una clasificación específica para el certificado de profesionalidad, que indica lo siguiente:

  1. Especialistas en tanatopraxia.
  2. Especialistas en actividades funerarias y mantenimientos de cementerios.
  3. Especialistas en organización de actos funerarios y atención al cliente.
  4. Especialistas en operaciones de servicios funerarios.

¿Cómo obtener un certificado de profesionalidad?

Se puede obtener de dos formas: a través de un proceso de formación, es decir, con estudios realizados; o a través de la evaluación de competencias profesionales.

  • Proceso de formación. Se puede obtener el certificado mediante la realización de cursos en centros de estudios acreditados por el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal). Cada curso tiene una duración estipulada, dependiendo del nivel de profesionalización y de las horas de prácticas reales.

En el caso de la tanatopraxia se requiere un certificado que avale 520 horas de estudio. Cuando se culminan con éxito las horas de estudios, se obtiene el certificado.

En Tanatos Formación obtendrás la acreditación en tanatopraxia certificada por la Fundación General de la Universidad Complutense de Madrid.

  • Evaluación de competencias profesionales. Este es un proceso convocado por las comunidades autónomas, es de carácter público y nacional, es decir, se realiza en todo el territorio español.

Los participantes cuentan con una amplia trayectoria en el sector funerario y con su experiencia no necesitan la formación con cursos.

Estas personas deben presentar todos los documentos que avalan su experiencia: certificados de cursos realizados, de experiencia en empresas, de vida laboral, etc.

Todo esto es evaluado y los que obtengan la mayor puntuación pueden participar en el proceso de evaluación de competencias.

Otros requisitos necesarios

Para ejercer la tanatopraxia no solo se necesita conocimiento y experiencia, también hay otros requisitos necesarios:

  • Ser mayor de 18 años.
  • Tener el esquema de vacunación actualizado. Son imprescindibles las vacunas de tuberculosis, hepatitis y DTQ.
  • La habilidad manual es una cualidad fundamental, ya que ejercer la tanatopraxia requiere habilidades para la reconstrucción y arreglo de muchos detalles.

Finalmente, la tanatopraxia también requiere de una buena condición física para levantar peso, ser muy respetuoso con el cadáver y los allegados, y sobre todo, una preparación psicológica para realizar un trabajo exitoso.

¿Qué hacer con las redes sociales de un fallecido?

En actualidad, casi todo el mundo tiene un perfil digital creado en las diversas plataformas de redes sociales, y esto, a su vez, los lleva a tener también una identidad digital.

Cuando una persona muere, sobre todo si es de manera inesperada, sus redes sociales aún conservan esa identidad. ¿Qué se hace con las redes sociales de un fallecido? Te explicamos los pasos a seguir con las redes sociales de familiares y amigos cercanos cuando estos mueren.

¿Qué hacer con Facebook e Instagram?

Para empezar, hay que señalar que estas redes sociales se utilizan a nivel mundial por millones de usuarios. Ambas plataformas pertenecen a un mismo dueño y en los casos de usuarios fallecidos realizan protocolos similares.

Facebook

Facebook ofrece la alternativa de convertir los perfiles de fallecidos en cuentas conmemorativas. Para que esto suceda, un familiar o amigo cercano debe notificar a la red el fallecimiento.

Para ello, se necesita que uno de sus contactos herede el legado del perfil del fallecido. Será este quien maneje la cuenta conmemorativa, pero no tendrá acceso a los mensajes directos; solo podrá realizar publicaciones, compartir información y aceptar solicitudes.

Actualmente, Facebook explica a los usuarios en sus opciones qué hacer en caso de que el propietario de un perfil fallezca. Como hemos dicho, se puede elegir un heredero del mismo, pero también es posible eliminar la cuenta.

Instagram 

Esta red social, que ha crecido enormemente desde sus inicios, ofrece alternativas similares para gestionar las cuentas de personas fallecidas.

Cuando una persona con una cuenta de Instagram muere, un familiar o representante legal puede hacer la notificación del fallecimiento y solicitar que el perfil quede en memoria del fallecido; otra opción es el cierre definitivo de la cuenta. Sin embargo, esta red social no tiene la opción de dejar herederos para que continúen manejando la cuenta.

Tanto para cerrar el perfil de forma definitiva, como para convertirlo en una cuenta conmemorativa, es imprescindible la presentación del certificado de defunción.

¿Y qué pasa con Twitter?

En la red de microblogging, cuando algún usuario fallece, no se permiten herederos, ni legados, ni cuentas conmemorativas. El proceso es más simple. Twitter no comparte la información de los usuarios bajo ninguna circunstancia, por lo que recomienda eliminar la cuenta.

En las opciones de privacidad, se encuentra un formulario que debe rellenarse para presentar la solicitud. Solo familiares directos o representantes legales pueden realizar estos trámites, ya que es necesario aportar documentación que pruebe del fallecimiento.

Los correos electrónicos

Aunque el e-mail no es una red social, se utiliza a nivel mundial por millones de usuarios diariamente. Estas plataformas tienen un profundo respeto hacia sus usuarios, por lo que en el administrador de cuentas inactivas existe una opción para los fallecidos -en el caso de Gmail- para compartir información con algún familiar, o bien cerrar la cuenta definitivamente.

Las redes sociales permiten, a los familiares y amigos del usuario fallecido, seguir recordando momentos especiales, que en algunos casos, ayudan a aliviar la ausencia y hacen más llevadero el duelo.

No se puede negar el gran impacto que tienen las redes sociales en la vida de las personas. Eliminar o conservar los perfiles supone una decisión compleja para los familiares. Por eso, es recomendable que la persona en cuestión elija en vida si pemite guardar la información que tiene en las redes sociales, y sobre todo, con quién compartirla cuando ya no se encuentre en este plano terrenal.

¿En qué consiste el maquillaje funerario?

En la actualidad, las funerarias están empleando técnicas de arreglo de los difuntos, que van desde la reconstrucción hasta el maquillaje. Así, se presentan de una forma natural, y sobre todo, de la manera más parecida posible a su aspecto en vida.

El arreglo y los retoques se realizan desde la Antigüedad, cuando se preparaba a los difuntos para el último adiós. Aunque, obviamente, el cuidado de la parte estética no era igual al de ahora, se empleaban técnicas muy parecidas.

¿En qué consiste el maquillaje funerario?

El maquillaje funerario consiste en la aplicación de una serie de elementos como bases, polvos y correctores, con la finalidad de cambiar el aspecto estético de un cadáver. El maquillaje se utiliza también para camuflar los evidentes signos de deterioro que sufre un cuerpo y para recuperar la naturalidad del mismo. En muchos casos, esto se convierte en todo un reto para el tanatoesteticista.

Pasos para aplicar el maquillaje funerario

El primer paso a seguir por un profesional de la tanatoestética es la hidratación del rostro y de las manos, las partes más visibles de un difunto. Este es un paso imprescindible para lograr una buena cobertura del maquillaje.  Sin embargo, para algunos cadáveres masculinos, se hace necesario afeitar la barba o el bigote antes de la hidratación correspondiente. La limpieza y pulcritud son detalles que definen el maquillaje funerario.

En segundo lugar, se aplican bases y correctores que disimulen los moratones, suturas y cualquier otra imperfección. Es fundamental utilizar tonos acordes al color de piel del fallecido y difuminarlos bien.

El tercer paso es poner delineador de ojos y crema labial, así como colocar rubor en las mejillas para devolverle naturalidad al rostro. Además, se colocan los llamados cubre-ojos en los casos en los que sea necesario.

Los labios deben ser sellados de manera natural, colocando un poco de labial en tonos suaves y no brillantes para restar la palidez. Las manos también se pueden maquillar para ocultar su deterioro. Para finalizar, se le arregla el cabello.

Es importante aplicar el maquillaje sin sobrecargar el rostro, ya que la finalidad es presentar al fallecido de manera natural ante sus seres queridos.

Cadáveres deteriorados y el maquillaje

Cuando una persona muere, se transforma totalmente por múltiples factores. Entre ellos, destaca el tiempo que pase sin ser descubierta su muerte, si murió de forma violenta debido a un accidente o suicidio. Todo esto ocasiona fuertes deterioros en el cuerpo.

En estos casos, el maquillaje se hace indispensable. La aplicación de cera, látex y otros materiales, ayuda en la reconstrucción y reparación de las zonas más afectadas.

Pero sin duda, el objetivo más importante para el profesional de la tanatoestética, es devolver la naturalidad al cadáver. No es imposible pero requiere de muchas horas de trabajo para lograr un resultado excelente.