Maquillar muertos paso a paso

El maquillaje, siempre ha sido utilizado para embellecer o mejorar la apariencia de las personas, incluso para cubrir ciertas imperfecciones en la piel y los difuntos no son la excepción. Los difuntos son preparados y maquillados, en el período entre la muerte y el velatorio, para dar un aspecto con el que pueda ser recordado por sus familiares y seres queridos y este trabajo es realizado por un técnico en tanatoestética.

La Tanatoestética es la profesión que tiene por finalidad preparar y dar los retoques estéticos a un cadáver, es decir, un curso de maquillaje de muertos que se encarga de mejorar el aspecto físico del difunto, utilizando las técnicas y conocimientos adquiridos durante la formación del técnico que la ejecuta, para contrarrestar al menos por un tiempo, la descomposición del cuerpo y las marcas que pueda tener.

Si sientes curiosidad por este tema, a continuación te detallaremos paso a paso cada una de estas técnicas y procedimientos.

Cómo maquillar muertos, paso a paso

Para poder proceder a preparar o “decorar” un cadáver, es importante que el técnico disponga de la pericia requerida para realizar este procedimiento, además de requerir de un cuidado especial, ya que la última imagen que se tendrá del difunto, está en sus manos.

En el momento de iniciar con la preparación del cadáver, el primer paso es el aseo del mismo. Se realiza un aseo completo de todo el cuerpo, para eliminar las impurezas presentes, evitar los malos olores y cualquier agente antihigiénico. En este paso también es común afeitar o rasurar las partes del cuerpo que así lo requieran, ya sea para brindar una mejor apariencia estética al difunto o para poder trabajarlo con mayor facilidad.

Taponamiento del cuerpo: Una vez el cuerpo es aseado y rasurado (si es requerido), se procede al taponamiento de todos los orificios corporales del difunto para luego regar el cuerpo con cremas o productos hidratantes, para que esta tenga una buena imagen a la vista de sus seres queridos.

Base de maquillaje: el siguiente paso es aplicar una base de maquillaje al cuerpo, principalmente en las zonas visibles, para que logre disimular la lividez y adquiera un tono de piel natural. En casos muy extremos o cuando haya pasado un tiempo considerable desde el momento del deceso, se puede recurrir a la inyección de productos que ayuden a recuperar el color de la piel.

Ahora si, a maquillar el rostro: Llega el momento más delicado de toda la preparación del cuerpo, el maquillar la cara del difunto. En la ejecución de este paso, el tanatopractor debe poner en práctica todos sus conocimientos y tener especial dedicación, ya que mediante las técnicas de maquillaje deberá cubrir cualquier imperfección en el cuerpo; como moretones, marcas, rastros de enfermedades, etc y hacer lo posible porque el difunto finalice con una apariencia lo más parecida posible a la que mostraba en vida, eso sí, sin abusar del maquillaje y cuidando que se respeten las expresiones y facciones propias de la persona.

También es muy importante que el tanatopractor maneje las llamadas “técnicas de camuflaje cosmético” que son utilizadas para tapar cualquier lesión el alguna parte del cuerpo, mediante la utilización de correctores, así como las técnicas de restauraciones menores o de gran envergadura, según sea el caso.