La tanatoestética y  tanatopraxia son las profesiones que se encargan de la conservación y el adecentamiento de las personas que fallecen, para que puedan ser vistas por sus familiares y que se les dé el último adiós de una forma que influya de manera positiva en el proceso de duelo que ellos tendrán. Esta profesión como cualquier otra, posee una alta gama de materiales y herramientas que deben ser utilizados de la mejor forma para evitar cualquier posible riesgo laboral, algunos muy genéricos y otros un poco más específicos para cada trabajo que se realiza.

Estos utensilios y herramientas le ayudan al profesional a llevar a cabo su trabajo de una forma óptima. Teniendo en cuenta que este trabajo se divide en dos fases, los materiales se dividen de la misma forma.

La primera fase es la tanatopraxia, relacionada con el aseo mortuorio y la restauración cadavérica, la segunda fase está relacionada a la tanatoestética, que utiliza diversos utensilios y maquillaje para adecentar o colocar presentable al difunto. A continuación mencionaremos algunos de los materiales y herramientas tan necesarias para la labor

Instrumentos generales de un Tanatopractor

Cualquier persona que manipule un cadáver debe tener los siguientes elementos para su propia  protección:

• Guantes de látex: Uno de los más importantes, deben ser usados todo el tiempo, recalcando que son de un solo uso.
• Bata: Deben ser de un material impermeable y también debe ser de un solo uso.
• Mascarillas: Al trabajar con cuerpos y procesos de conservación siempre existe el riesgo de salpicaduras de fluidos, por lo que este utensilio es de uso obligatorio.
• Gafas: De uso obligatorio por la misma razón anterior.

Primera fase: Implementos de tanatopraxia

• Jabón: Utilizado para el aseo del cadáver y su desinfección.
• Cuchilla de afeitar y espuma: Si se trata de un hombre es posible que esto sea un elemento indispensable.

Existen elementos estándar que se usarán para cualquier procedimiento tales como las pinzas de disección de aproximadamente 30 centímetros, utilizadas para remoción de cualquier elemento extraño. Los polvos absorbentes y algodón, que son utilizados para evitar que los líquidos internos salgan por orificios como la nariz o los oídos, adhesivo para cerrar la boca y cubreojos que son elementos utilizados para evitar el desplazamiento los párpados e ideales para dar más volumen, buscando de esta manera darle mejor imagen de descanso plácido.

Para la restauración cadavérica se utiliza materiales moldeables, además de quirúrgicos. De ser necesario se usarán para restaurar partes faltantes del cuerpo con ayuda de ceras que ayuda a realizar prótesis en conjunto con el látex en ciertas partes del cuerpo y también utilizado para recubrir heridas.

El yeso de modelar es utilizado para cubrir posibles heridas existentes en el cuerpo. Para manejar estos elementos es necesario una espátula, unas tijeras y en algunos casos adhesivos para fijar las prótesis. Son esenciales agujas e hilo quirúrgico para realizar suturas en heridas abiertas.

Segunda fase: Implementos de la tanatoestética

En esta estancia se utilizan elementos relacionados con el maquillaje, tales como pinceles para aplicar y difuminar labiales de diferentes grosores y emplear el maquillaje en distintas partes del rostro como labios y mejillas.

Otros elementos utilizados para tal fin son la base o fondo de maquillaje, de los cuales generalmente se debe tener tres tonalidades distintas, correctores y polvos de acabado, que dan un aspecto más natural al cadáver, cremas labiales o barra de labios con tonos naturales y que no contengan brillo y en algunos casos se utilizan delineadores para dar pequeños toques de color a los ojos.

Últimamente una de las profesiones que más está dándose a conocer es la tanatopraxia. Cada día está teniendo una mayor aceptación, lo que indica que está rompiendo con viejos tabúes y desmitificando ciertos aspectos de este trabajo.

De una forma concisa un tanatopractor tiene como objetivo darle al fallecido una apariencia apacible por medio de técnicas adecuadas para tal fin, dándole una apariencia similar a la que tenía el difunto antes de morir.

Ésta como cualquier otra profesión tiene aspectos curiosos, no es una labor nada fácil ya que no todo el mundo está dispuesto a tratar con cadáveres, por lo que las personas deben tener ciertos conocimientos específicos dadas las circunstancias, además de contar con un perfil que le permita, no solamente trabajar con cuerpos, sino al mismo tiempo tratar con los familiares del difunto y entender el impacto que su labor está generando en ellos, pues estos profesionales tienen la labor fundamental de ayudar a la familia a afrontar la muerte de su ser querido en un mundo en el que se valora mucho la imagen y la apariencia estética.

Qué hay detrás del trabajo del tanatopractor

Esta es una tarea que no siempre es reconocida de forma social, existe cierta reticencia de algunas personas al escuchar a otra hablar de que trabaja con cadáveres, incluso a nivel mundial existen muchas diferencias culturales que hacen que esta profesión se considere de forma diferente que en varios países. Por ejemplo, en Francia un tanatopractor puede firmar un certificado de defunción, mientras que en España sólo algunas comunidades como Galicia o Andalucía emiten certificados profesionales para esta disciplina.

Esta situación puede deberse al hecho de los grandes tabúes que existen a nivel social alrededor de la muerte, como sociedad estamos preparados para alargar nuestra existencia lo más posible y en algunas ocasiones incluso llegar a pensar a vivir de forma eterna. Sin embargo, los profesionales de esta área defienden su gremio y suelen decir “que este es un trabajo como cualquier otro”. A nivel social es un poco más complicado departir de forma normal con otras personas, aún más con desconocidos cuando se nombra la tanatopraxia como oficio principal y pueden presentarse situaciones cómicas, pues a pesar de su campo laboral son personas completamente normales.

Es posible encontrar personas que tienen hobbies o trabajos muy diferentes al principal, un ejemplo es el caso de un tanatopractor, que en este momento no nombraremos, el cual tiene un canal en YouTube dedicado a distintos videojuegos donde de vez en cuando relata ciertos hechos que pueden llegar a provocar una sonrisa o del profesional Antonio Navarro, quien comenta que dentro de las curiosidades que le han pasado recuerda a una señora que paralizó un entierro durante una hora ya que le pareció que el difunto se había movido, o el hecho de que no soporta las películas de terror.

¿Hablar con los muertos?

No estamos refiriéndonos a personas que dicen hablar con los espíritus de los fallecidos, literalmente es posible encontrar profesionales que hablan con los difuntos en el momento de realizar su trabajo, con el fin de recordar que los difuntos también siguen siendo humanos. Es otra forma de humanizar la muerte, incluso hay quienes dentro del gremio y de forma cómica opinan que los difuntos son los mejores clientes que pueden existir ya que nunca dan problemas o se quejan.

En ocasiones, es necesario “hablar” con los pacientes y leer entre líneas para saber cómo maquillar al difunto. Existen casos donde se debe trabajar desde lo que se reconoce en el cadáver, por ejemplo si una persona presenta las cejas perfiladas se debe considerar que era una persona que tendía arreglarse, de esta forma se siguen pequeñas pistas para adecentar el cadáver. Se vuelve vital combatir el olor al cadáver, para esto se utilizan diversos sprays con componentes químicos e incluso en ocasiones pueden presentarse heces y orina post morten, pues un cuerpo pierde la retención de los esfínteres. Es una profesión con grandes retos pero en lo que los tanatopractores están de acuerdo, es que su oficio trae consigo un sentimiento gratificante al poder ayudar a los familiares.