Función de los productos biocidas en la Tanatopraxia

Desde que la práctica de la tanatopraxia existe en la especie humana, hace ya miles de años, en las diferentes culturas y diferentes religiones, han tenido un problemas o reto muy fuerte, como ha sido el mantener y conservar el cuerpo del difunto en un estado “óptimo”  por un tiempo razonable para llevar a cabo los actos funerarios.

La función principal de un tanatopractor es la de lograr que el difunto luzca lo más vivo y saludable posible y que su aspecto sea de relajación. De esta forma,  los familiares y allegados se puedan llevar una última buena imagen de este ser querido.

Pero esto muchas veces no es tan sencillo, puede ser que el difunto ya lleve algún tiempo muerto antes de ser encontrado y su descomposición haya avanzado bastante, obligando al tanatopractor a usar todos sus conocimientos y técnicas adquiridas de su experiencia y estudio para lograr buenos resultados.

Una de estas técnicas es la de usar productos biocidas como el formol,  que tiene como función mantener el cuerpo por periodos de tiempo más prolongados.

Como aplicar los productos biocidas

Una vez se haya limpiado el cuerpo y cerrado cualquier herida que posea, se extrae toda la sangre por la yugular mientras a su vez se inyecta por la arteria carótida y/o femoral el producto. Con una cánula se bombea el líquido embalsamador y a medida que el líquido ingresa al cuerpo sin vida, este va empujando toda la sangre fuera del mismo.

Este proceso es bastante lento pudiendo durar una hora y media para su culminación, dependiendo del tamaño y peso del cuerpo. Además, se debe realizar con mucho cuidado, revisando constantemente cada una de las extremidades por medio de masajes para que no se formen coágulos y así lograr sustituir toda la sangre por este líquido compuesto por formol y otros químicos. Cuando el paciente ha fallecido por cáncer el proceso puede durar mucho más tiempo ya que, a consecuencia de esta enfermedad, las arterias y venas se atrofian, obstruyendo el camino del producto.

Otras circunstancias donde emplear productos biocidas.

Como dijimos anteriormente la función de los productos biocidas es la de mantener el cuerpo por más tiempo, pero no solo se utiliza cuando el cuerpo lleva tiempo sin haber recibido las debidas técnicas de la tanatopraxia, existen otras situaciones como:

Cuando un cadáver es donado a la ciencia

Cuando un cadáver es donado a la ciencia, el cuerpo es totalmente formolizado y posteriormente congelado para lograr mantener el cuerpo por largos períodos de tiempo. Sin el uso de productos biocidas y solo con la congelación, el cuerpo no podría ser extraído de los congeladores para su estudio.

Cuando un cadáver requiere ser repatriado

Cuando una persona fallece en el extranjero y se solicita que sus restos sean repatriados a su país natal o residencial, el cuerpo es sometido al proceso de formolización para que el mismo pueda soportar todo el tiempo que requiere dicha irregularidad, que incluso puede tomar algunos días.

Sea cual sea el caso, el uso de productos biocidas es muy común en la tanatopraxia para conservar los cuerpos mucho más tiempo y así poder evitar o en el peor de los casos, retrasar lo más posible el proceso de natural de descomposición.

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