Significado del sepelio: ¿Qué es y en qué consiste?
Conoce hoy en Tanatos Formación, Centro de Formación de Tanatopraxia y Tanatoestética en Madrid, Sevilla, Málaga y Santiago de Compostela, el significado del sepelio.
La muerte de un ser querido es algo que todos enfrentamos alguna vez en la vida, y si bien es cierto que es un proceso realmente doloroso, lo mejor es siempre estar preparados. Sigue leyendo nuestro artículo para descubrir más sobre el proceso de la muerte y el sepelio.
¿Qué es un sepelio?: significado
Todo ritual, conmemoración o actividad realizada antes del entierro o cremación de un difunto es considerado un sepelio. Suele confundirse con el término funeral; sin embargo, el sepelio incluye una serie de acontecimientos que giran alrededor del entierro.
Únicamente se hace referencia al significado de sepelio a aquel acto que ocurre antes de la cremación o entierro del fallecido. Mientras que el funeral contempla aquellas ceremonias realizadas días antes del entierro o incluso, después del mismo.
Tipos de sepelio
Existe más de un solo tipo de sepelio, y cada uno tiene sus propias características. Conócelos a continuación.
Sepelios religiosos
Normalmente, se llevan a cabo en un recinto consagrado por la iglesia, bien sea una capilla, un oratorio, funeraria, tanatorio o una iglesia. Por tradición, la familia reparte recordatorios de funeral para que los asistentes se lleven un recuerdo del día del fallecimiento.
El ataúd es transportado hacia el recinto con los pies mirando hacia algún altar. Suele realizarse una homilía, se bendice el féretro y en caso de que la familia lo desee se lleva a cabo una misa.
Generalmente, este acto ceremonial es corto y no dura mucho más de 30 minutos. Al finalizar, el ataúd es rociado con agua bendita y es llevado al cementerio u horno crematorio. Un coche de acompañamiento lleva a los familiares al mismo destino para dar el último adiós a su ser querido.
Sepelios civiles
Al igual que los sepelios religiosos, los de este tipo tampoco suelen durar más de 30 minutos. Es de tipo mucho más personal, y un orador es el encargado de dar un discurso de homenaje sobre la vida y virtudes de la persona fallecida. Una vez finalizada la ceremonia, se traslada el cadáver hacia el cementerio o crematorio.
Para estos actos se suele realizar una comunicación pública mediante una publicación en prensa de un obituario o esquela donde se dan detalles del lugar y hora donde se llevará a cabo el acto.
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